Represión de Bukele contra maras es peligrosa y difícil de aplicar en otros países, advierte expresidente Luis Guillermo Solís

454

Edgar Fonseca, editor

El expresidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, advierte que la estrategia represiva contra las maras del gobierno de Nayib Bukele en El Salvador es peligrosa y difícil de aplicar en otros países de la región, según una entrevista de BBC Mundo.

“Es una estrategia de corto plazo, que tiene riesgos muy altos”, enfatizó el exmandatario tico (2014-2018).

En una América Latina cansada del crimen y la violencia, algunos comenzaron a ver la guerra contra las pandillas declarada por el presidente Nayib Bukele en El Salvador como un ejemplo a seguir de mano dura contra la delincuencia, destaca BBC.

En Honduras se decretó un estado de excepción considerado parte de ese “efecto Bukele”. En Guatemala, una candidata presidencial promete aplicar “el modelo de El Salvador” en seguridad. En Perú, el alcalde de Lima felicita a Bukele por redes sociales. Y en Argentina, el ministro de Seguridad de Buenos Aires elogia la imagen de una nueva megacárcel salvadoreña: “Es música para mis oídos”, dice. 

No creo que la inseguridad sea el único problema de El Salvador

¿Por qué ve la estrategia de Bukele como un riesgo para la democracia?

Porque la estrategia está basada no solamente en meter a los malos a la cárcel, sino que tiene precedentes: un control del Poder Legislativo primero, un nombramiento a veces inconstitucional de jueces adeptos al gobierno después, el control del Judicial como último objetivo, lo cual rompe con el necesario balance entre los poderes de una república democrática, y finalmente la aplicación de una ley que no se basa en el Estado de derecho.

En cualquier caso usted no pone en duda el éxito de la estrategia que ha tenido hasta ahora el gobierno de Bukele en materia de seguridad…

En el corto plazo no, porque así lo demuestran los números. 

En el mediano y largo plazo tengo muchísimas dudas de que esta sea una estrategia ganadora y exitosa, porque no creo que la inseguridad sea el único problema de El Salvador o de cualquier sociedad. Y coloco el énfasis en la desigualdad.

Pero es indudable que la política en El Salvador ha reducido significativamente los índices de criminalidad, a un costo elevadísimo en derechos humanos y el funcionamiento del Estado de derecho.

Especial PuroPeriodismo/BBC Mundo