En un nuevo “balconazo”, que a falta de un verdadero balcón, hace desde una ventana, el primer mandatario celebró el Día del Trabajo. Su discurso polarizó, estigmatizó, amenazó e incendió. ¡Feliz Día del Trabajo!
María Isabel Rueda, Semana, Bogotá-Pues la opinión va por los lados del Día del Trabajo, cuando nuevamente una mermada movilización popular de un poco más de 40.000 personas en todo el país, no más de 4.000 en Bogotá, fue el ambiente de la jornada.
Mientras el presidente Petro en su balconazo del día ―y tal vez preocupado por la sequía popular que detectó― pidió al pueblo, que no lo fueran a dejar solo en esos “palacios enormes y fríos” y que no lo dejen solo ante la jauría de los privilegiados.
Ese fue el tonito del discurso del balconazo, caracterizado por polarizar, estigmatizar, amenazar e incendiar con todo tipo de frases mensajes y anuncios totalmente provocadores.
Polarizó nuevamente al pueblo contra los que Petro llama a los dueños del capital, estigmatizó de manera muy grave al expresidente César Gaviria culpándolo de que por seguir las órdenes de los dueños de los bancos, tiene paradas las reformas.
Amenazó al Congreso y a las Cortes con que si coartan la reformas, eso puede llevar al país a una revolución, e intentó incendiar los ánimos diciendo que gracias a la lucha popular, él está aquí.
PuroPeriodismo/Semana, Bogotá