Edgar Fonseca, editor
Al menos 1.000 individuos ligados a pandillas narco se dedican al sicariato y ejecutan “penas de muerte” en el país, reveló el ministro de Seguridad, Mario Zamora, ante diputados el lunes 12 de junio.
Así lo sostuvo en la Comisión de Hacendarios a la que compareció a defender un presupuesto extraordinario por ¢6.000 millones para atender necesidades urgentes en la Fuerza Pública, entre ellas la creación de 300 nuevas plazas de oficiales.
Zamora aseguró que los sicarios operan bajo el mando de unos 250 cabecillas.
El jerarca quien asumió el 10 de mayo ratificó que la gestión ministerial está concentrada en atacar a estos grupos con “pequeñas victorias recientes pero sin lanzar campanas al vuelo”.
Especial PuroPeriodismo/You Tube Asamblea Legislativa audiencia el ministro Mario Zamora ante Comisión de Hacendarios.
Temor, silencio y “pena de muerte”
Zamora confirmó que hay sectores el país donde estos grupos imponen temor, silencio y la “pena de muerte” bajo virtuales estados de excepción.
Remarcó sus denuncias sobre el fenómeno del préstamo “gota a gota” que propagan los grupos narco.
Puso de ejemplo el caso de un comerciante de frutas en la carretera entre San Ramón y Puntarenas, quien había contraído una deuda por ¢300.000 con estos individuos. Cuando trató de saldar la cuenta lo amenazaron, vapulearon y le siguieron exigiendo de extorsión ¢15.000.
Zamora destacó ante los diputados la urgencia de aprobar el presupuesto extraordinario por las necesidades apremiantes en infraestructura, vehículos y recurso humano.
Afirmó que el país está a tiempo, ante un “momento histórico”, para adecuar esos recursos, combatir la grave ola de inseguridad e intentar responder al desafío mediante la “racionalidad democrática”.