Edgar Fonseca, editor

Capturas y golpes importantes contra bandas del crimen organizado están en marcha como parte de las recientes acciones de choque que ejecutan distintos cuerpos policiales, reveló ayer el director a.i. del OIJ, Lic. Randall Zúñiga.

“Prontamente van a haber casos muy sonados, detenciones muy importantes”, afirmó.

Así lo sostuvo en una amplia entrevista que concedió a este editor vía Zoom Facebook Live en que ratificó que mantienen las proyecciones de hasta 900 muertes por homicidios para fin de año aunque con una expectativa de reducir la cifra tras intensos operativos que arrancaron en Limón el 25 de mayo y prevén replicar en otras regiones del país.

En el cantón central de Limón, dijo, “se desaceleró o “aplanó, en términos covid”, la tasa de homicidios semanales, tras el fuerte operativo interinstitucional que arrancó el 25 de mayo y se prolongará por al menos 100 días.

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Planean extender dicha estrategia en otras zonas para contener una ola sin precedentes de violencia criminal que, hasta ayer miércoles 21 de junio, dejaba 420 muertes por homicidios, 64% (2 de cada 3 casos) atribuidos a ajustes de cuentas entre organizaciones narco que pelean por dominar el comercio de marihuana en distintas localidades.

El objetivo es impedir que esas bandas consoliden un megacartel, como lo advirtió durante una rendición de cuentas en puerto Limón el viernes anterior.

Zúñiga, quien asumió las funciones en noviembre anterior, tras la súbita muerte del entonces director del Organismo de Investigación Judicial, Lic, Walter Espinoza, advirtió que la estrategia policial será sostenible en el tiempo solo si cuenta con recursos.

Reclamó que el OIJ no puede utilizar millones decomisados al crimen organizado porque se lo impiden restricciones de la regla fiscal.

Más recursos para Fuerza Pública y OIJ y una decisión estatal de inversión social en zonas vulnerables costeras como Puntarenas y Limón, contribuirían en el mediano plazo a amainar los indices de violencia, sostuvo.

“Es preocupante pero estamos a tiempo. Es manejable”, dijo Zúñiga sobre la ola de inseguridad.

Son 100 sicarios en acción

Cifras del OIJ “aterrizadas”, dijo, registran 100 individuos dedicados al sicariato.

También, añadió, tienen detectadas unas 245 organizaciones delincuenciales, en su mayoría dedicadas al negocio narco.

El ministro de Seguridad, Mario Zamora, afirmó ante diputados, el 12 de junio, que hay 1.000 individuos en acciones de sicariato.

Zúñiga aclaró que se trata de potenciales gatilleros o sicarios.

Las violentas acciones de los últimos meses las atribuyó a una guerra entre grupos locales narco por dominio territorial del negocio de la marihuana, no cocaína, de la que se encargan otros grupos con nexos internacionales dedicados a exportarla a EE.UU. o Europa.

Un búnker puede generar de ¢1 millón hasta ¢15 millones diarios, precisó.

Zúñiga destacó que, tras la reciente aprobación de la reforma a la Ley contra el Crimen Organizado, entró en operaciones un grupo especializado del OIJ del cual esperan frutos en los próximos 2 o 3 meses.

Es el momento propicio para contener la tendencia alcista en las cifras de homicidios antes que se vuelva un problema que afecte el comercio, turismo, empresas, resaltó.

Al inicio del año las proyecciones eran de hasta 1.000 casos de homicidios. La tendencia se desaceleró.

Zúñiga comparó a Costa Rica con un paciente con una herida abierta y perdiendo sangre.

En este momento la estrategia de las autoridades es contener ese desangramiento y ver luego otros síntomas.

Pero demandó, paralelamente, una reacción estatal de repercusión social no solo policial para enfrentar el fenómeno.

El país requiere invertir en seguridad pública, remarcó.