PuroPeriodismo/Foto Yelena Gritsenko/ITAR-TASS/IMAGO
Información en desarrollo
- El jefe del ejército mercenario, Yevgueni Prigozhin, tras mediación del presidente bielorruso, aceptó el regreso a sus bases de sus tropas para evitar un derramamiento de sangre. Él mismo se exilará en Bielorrusia, informa DW de Alemania.
- El grupo mercenario Wagner continuaba hasta hace unas horas su rebelión contra el gobierno ruso, para el que hasta ahora combatía en Ucrania.
- El ejército ruso lanzó operaciones “antiterroristas” al sur de Moscú para evitar la llegada de los milicianos, según dicha agencia.
El jefe del grupo paramilitar Wagner, Yevgueni Prigozhin, afirmó este sábado (24.06.2023) que tomó el cuartel general del ejército ruso en Rostov con el apoyo de la población. “Entramos en Rostov y, sin un solo disparo, tomamos el edificio del cuartel general”, dijo Prigozhin en un mensaje de audio difundido en Telegram. Sus tropas, que iniciaron una rebelión armada contra la cúpula militar rusa, se encuentran ya en la región de Lípetsk, a unos 400 kilómetros al sur de Moscú, informaron las autoridades locales, según DW.
“¿Por qué nos apoya el país? Porque estamos efectuando una marcha por la justicia”, declaró el jefe de Wagner, a quien el presidente ruso, Vladimir Putin, acusó de “traición”. Prigozhin aseguró que los mercenarios “no tocaron a un solo soldado, no matamos a una sola persona en nuestro camino” y afirmó que sus hombres habían sido atacados con “artillería” y después desde helicópteros”.
Mientras tanto, el hombre fuerte de Chechenia, Ramzan Kadirov, anunció que envió a sus hombres a “zonas de tensión” en Rusia, en referencia a la rebelión del grupo Wagner. “Combatientes del Ministerio de Defensa y de la Guardia Nacional chechena ya se desplazaron a las zonas de tensión”, dijo en Telegram Kadirov, estrecho aliado de Putin. “La rebelión debe ser sofocada (…) ¡estamos listos!”, agregó.
Especial PuroPeriodismo/DW, Alemania
