Edgar Fonseca, editor
El magistrado Fernando Castillo Víquez, presidente de la Sala Constitucional, llamó a fortalecer el sistema democrático institucional del país ante los riesgos de lo que el denomina el “populismo constitucional” que ha tumbado democracias en la región.
La independencia de poderes, la libertad de prensa y el rol de una oposición política de control son esenciales, destacó Castillo durante una amplia entrevista que concedió a este editor vía Zoom Facebook Live ayer jueves.
Costa Rica, dijo, puede pasar de ser la decimosétima democracia más sólida del mundo, según el ranking de The Economist, a ser la quinta, si apuntalara y mejorara su funcionalidad institucional.
“Es un activo de la democracia costarricense que no podemos descuidar”, dijo.
A lo largo de la entrevista, Castillo evitó aludir directamente a posiciones críticas de la administración Chaves sobre el accionar y resoluciones de la Sala IV.
“En las democracias maduras es normal que las autoridades constituidas cuando no comparten generen críticas de la labor de los tribunales constitucionales”, dijo.
“Desde la óptica de la Sala Constitucional, lo importante es que las sentencias se respeten”, afirmó.
“Todos tenemos derecho a criticar las decisiones de los tribunales, no a desacatarlas”, destacó al recordar la reacción de un político estadounidense luego de violentos incidentes raciales que dejaron al menos 300 muertes en 1962, tras un fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordenó integrar en una escuela a una persona de raza negra.
Según Castillo, hasta el momento las autoridades de ningún gobierno han desacatado las sentencias de la Sala.
La democracia el mejor escenario
Insistió en defender el sistema democrático liberal que ampara elecciones libres, periódicas, disputadas; la separación e independencia de poderes, la existencia del parlamento.
“No puede haber democracia sin parlamento y no puede haber parlamento sin una oposición de control, no de obstrucción”, enfatizó.
“Lamentablemente vivimos en America Latina en un entorno que no es el mejor”, advirtió.
“El país siempre tiene que apostar por fortalecer a la oposición, la independencia de poderes, la independencia judicial, la Sala Constitucional. Lógicamente las atribuciones del Poder Ejecutivo que le corresponde diseño, adopción y ejecución de políticas publicas”, añadió.
Calificó la libertad de prensa como un valor “esencial, nuclear, toral” del sistema democrático, protegido por instituciones como el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Advirtió que el país debe hacer “un esfuerzo extraordinario” para reducir los niveles de desigualdad que son un caldo de cultivo contra la institucionalidad democrática y pueden conducir a escenarios de interrupción, lo que constituiría un retroceso en el caso de Costa Rica.
Consultado sobre cuál es la mayor amenaza que enfrenta del democracia y sistema institucional costarricense, respondió que los poderes deben apostar por responder ante las demandas ciudadanas en plazos razonables.
“Hay que apuntalar la gobernanza democrática”, puntualizó, ante la vertiginosidad de los cambios de hoy.
Volumen de trámites de respuesta insostenible
Castillo Víquez, de 63 años, quien asumió la presidencia de la Sala IV en mayo 2020 y fue designado magistrado titular en 2009, cree que el mayor desafío de esa instancia es el exceso de trabajo y el limitado personal con que cuenta desde 2017.
Estima que este año emitirán al final del periodo unas 30.000 resoluciones.
“Eso no es sostenible en el tiempo”, sostuvo.
Abogó, también, por la separación de la Sala Constitucional del Poder Judicial.
Dedicarse a tareas de la Corte Suprema, le resta tiempo a los magistrados constitucionales para resolver temas de gran calado del país, lamentó.
Modelos de tribunales constitucionales independientes operan en España y otras naciones europeas así como en Dominicana y Perú, resaltó.
Un tercer desafío para la Sala IV lo ve en la consolidación de nuevos derechos que surgen e impactan en el Presupuesto Nacional.
Puso de ejemplo reclamos relacionados con derechos por el desarrollo de la ciencia y la tecnología y en el caso específico de la CCSS las demandas por medicamentos biomédicos de alto costo al final de vida de las personas.
Precisó que las sentencias de la Sala Constitucional impactan en un 12% en el presupuesto de la Caja Costarricense de Seguro Social.
Hacia un populismo constitucional *
“… el populismo afecta de forma grave principios cardinales del sistema republicano, entre ellos, el de separación de poderes o funciones, el de independencia judicial, el de la imparcialidad del juez; lo que trae como resultado un régimen político hiperpresidencialista que, obviamente, nos acerca o nos coloca en un sistema político autocrático, ya sea que este asuma la forma de un régimen político hiperpresidencialista, autoritario o totalitario donde, como es bien conocido, los destinatarios del poder carecen de vida política, no hay control político, hay un único detentador del poder, no hay medios de comunicación independientes y la oposición brilla por su ausencia (Loewenstein, 1976).
“Si lo anterior es grave, más grave aún es la afectación a los derechos fundamentales, pues estos regímenes populistas cuando lograr retener el poder político por un periodo de tiempo prologado, terminan por desconocer importantes libertades públicas: la libertad de expresión, la libertad de prensa, el derecho de petición, etc., las cuales se les conculcan a todas aquellas personas que se les opongan.
“El resultado final de esta historia es que el desaplicar el principio de reserva de ley so pretexto de que sólo es invocable cuando se trata de limitar las libertades públicas, no así cuando se busca su reconocimiento, desarrollo u otorgar más derechos, el gobierno populista encuentra la herramienta constitucional y legal para alcanzar sus objetivos políticos por medio del decreto ejecutivo y, de esa forma, ampliar su base electoral con el fin de perpetuarse en el poder”.
- Fuente: Fernando Castillo Víquez, Revista Derecho Electoral, Tribunal Supremo de Elecciones, #23, Costa Rica, 2017