Edgar Fonseca, editor
¡No quisiera que tengan que fallecer dos o tres personas inocentes o alguien prominente de la farándula o la política para que el país reaccione!
Con estas palabras, a una semana de haber asumido su cargo como nuevo director del OIJ, el Lic. Randall Zúñiga López, presiona ante la Asamblea Legislativa para que se dote a los cuerpos de seguridad administrativos y judiciales de recursos adecuados, presupuestarios, personal y tecnología para enfrentar la desafiante ola de violencia criminal.
De lo contrario, advirtió, las cifras de homicidios, en su mayoría por ajustes de cuentas entre grupos narco locales, pueden alcanzar hasta 1.200 el próximo año. Este año, según sus proyecciones, cerrarán con unos 950 casos, nueva cifra récord.
Así lo expuso la tarde del viernes 1.º de setiembre durante una entrevista que concedió a este editor vía Zoom Facebook Live. Ver especial PuroPeriodismo You Tube
Enfatizó que el OIJ hace lo posible por contener a escalada de violencia pero se ve desafiada por “estructuras criminales” que ordenan las acciones de sicariato en luchas territoriales por posesionarse de mercados de distribución de cocaína y marihuana, en zonas de Guanacaste y Puntarenas y el Gran Área Metropolitana.
Oriundo de El Carmen de Puntarenas, con 23 años de trayectoria en el Poder Judicial, 20 de ellos en OIJ, Zúñiga fue electo, el lunes 28 de agosto, nuevo director general por 20 magistrados de la Corte Suprema de Justicia tras un proceso en que hubo 39 postulantes, entre ellos el actual ministro de Justicia, Gerald Campos, quien tiene plaza de subdirector del OIJ y fue impulsado por el presidente Rodrigo Chaves.
Que les desaten de la regla fiscal
En paralelo a la arremetida de las estructuras superiores del crimen organizado, Zúñiga añadió las limitaciones presupuestarias que enfrentan instituciones como el Organismo de Investigación Fiscal, determinadas por la regla fiscal y la ley marco de empleo público.
El nuevo jerarca presiona porque se les desate de la regla fiscal que permitiría al OIJ recibir anualmente entre $2 millones y $3 millones , proveniente del 40% de los bienes decomisados al crimen organizado.
Según sus estimaciones, el OIJ necesita unos ¢8.000 millones adicionales al presupuesto anual de $107 mil millones, al menos 600 plazas y fortalecimiento de equipos tecnológicos.
El sicariato narco, reconoció, es el mayor desafío que enfrentan los cuerpos policiales.
- Cuestionado por qué se ha frustrado la captura de alias Diablo, uno de los supuestos mayores operadores narco del Caribe, aseguró que lo capturarán y a toda su estructura criminal. Ayer fue arrestado en Siquirres el presunto segundo al mando en la organización.
Más homicidios en menos días
Las cifras de este año reflejan que para pasar de 300 a 400 homicidios se necesitó de un mes y medio, igual tiempo para subir de 400 a 500 casos pero en el último mes, el segundo más violento del año, con 84 hechos, para subir de 500 a 600 casos se dio un espacio de mes y cuatro días, precisó dicho funcionario.
Aunque el OIJ logra intervenir a los ejecutores de las acciones, reconoció que se les complica alcanzar y golpear las estructuras de mando, de ahí la presión por más recursos.
Es “el momento histórico” para que la Asamblea Legislat¡va dé un paso clave que permita a los organismos de seguridad contener una situación más caótica, resaltó.
Igual presionó porque se aprueben leyes que agilizan plazos judiciales para intervenciones telefónicas, allanamientos y aperturas de cuentas bancarias en el combate del crimen organizado.
–Las recientes leyes como la Ley del Crimen Organizado, ¿cuánto ayudan a aliviar a mitigar a fortalecer el combate de este fenómeno?
-A nivel práctico operativo ayuda a mediano plazo, ayuda por ejemplo a mantener en prisión algunos cabecillas por más tiempo, pero a nivel inmediatamente de corto plazo, la ayuda es marginal, es tangencial, no genera tantas posibilidades como de pronto uno deseara, pero a mediano plazo sí va a ayudar, pero para hacer la contención que ocupamos en realidad es marginal la ayuda que pueda generar.
–De las prioridadesde los objetivos y de lo alcanzable que usted ve dentro de este marco de limitación presupuestaria, ¿qué le garantiza al país en los próximos meses de su gestión?
-Nosotros seguimos trabajando. Tenemos una planificación que nos permite y nos asegura poder sacar de circulación diferentes grupos criminales. Sin embargo, no tenemos la capacidad de abarcar absolutamente a todos los grupos criminales. Tenemos que hacer una priorización y entonces por estar sacando circulación a algunos grupos grandes, otros que son medianos van consolidándose, van fortaleciéndose.
Puede tener plena seguridad que, la mayoría o muchos de esos casos de homicidios, los vamos a resolver, pero el tema no se limita allí: hay que determinar cuáles son los grupos criminales que están generando esta delincuencia, cuáles son los que están pagando para que maten a otras personas, y es allí donde nos va a costar un poquito más alcanzarlo.
En el tiempo lo vamos a lograr, pero pueden pasar un año, dos años tal vez para hacerlo y dentro de un año, dos años pues de igual forma los otros grupos pueden irse fortaleciendo.
Por eso digo: estamos en un momento histórico, determinante, y vamos a volver la vista atrás dentro de un año, dos años, vamos a decir aquí era en el momento cuando tuvimos que haber actuado y no digamos un año, dos años después, si se hubiera actuado cuando nosotros dijimos que el año iba a terminar entre 850-900 homicidios.
Don Walter Espinoza, que de Dios goce, fue una vez a Puntarenas, en marzo del 2021, hace dos años y medio casi, él dijo que si no se hacía algo por Puntarenas, se iba generar una matansinga… y dicho y hecho: Puntarenas, pasó de tener una cantidad de homicidios relativamente baja a dispararse a casi a más de 100 homicidios el año pasado y ya este año va por 84 homicidios. ¿Qué hemos podido lograr en este en este corto plazo?, que la cantidad de homicidios que se tenía previsto, que iba a suceder por ejemplo en Puntarenas, en Nicoya, pues que no se haya cumplido el pronóstico de la proyección inicial, porque empezamos a generar acciones para debilitar a dos, tres cabecillas importantes en Puntarenas y esto es lo que nos ha generado que haya bajado considerablemente la cantidad de homicidios en Puntarenas.
En Nicoya había un sujeto que era el que nos estaba generando mayor cantidad de homicidios. Le pusimos, por así decirlo, perdón por la expresión, “la perseguidora” y lo encontramos escondido allá en en Aserrí, lo detuvimos y se ha bajado la cantidad de homicidios en Nicoya.
En Limón, por ejemplo, había un sujeto que se le conoce, se le conocía como “el Ángel de la Muerte” que asesinó presuntivamente a una señora allá en en Tortuguero, que estaba estudiando, y además de eso lo tenemos vinculado en apariencia con otros casos más y se detuvo.
La policía sí reacciona, la policía ejecuta. Lo que pasa es que la rapidez que nosotros decíamos para poder darle más tranquilidad y más paz a este país, no se está alcanzando.
–¿Son los carteles locales o los grandes cárteles internacionales que más amenazan la seguridad del país?
-Los locales. Los internacionales aquí, nosotros siempre hemos tenido presencia de cárteles o representantes de cárteles internacionales mas nunca permanecen.
Costa Rica como mercado es muy pequeño. No podemos comparar la población que podría ser meta de estos grupos criminales, descartamos a los bebés menores de cinco, seis, siete, ocho años, a las personas ya muy adultas de pronto, entonces el público meta de estos grupos criminales pueden andar en 3 millones de personas que sean consumidores, inclusive mucho menor a eso podrían andar en 100 mil, 200 mil, 300 mil personas que sean consumidores, inclusive puede ser menos… no se puede comparar con otros mercados como México, como Estados Unidos, como Europa, España, que tienen millones de personas.
Para los grupos criminales Costa Rica no es negocio, por así decirlo los extranjeros, para los locales sí es negocio, porque para los locales ganarse 1 millón de dólares en un equis tiempo, seis meses o menos, pues es un dinero bastante importante, pero para los grupos criminales extranjeros, pues eso no significa una ganancia tan importante, además que esos grupos criminales ya están innovando en el tema de fentanilo. Costa Rica ya hemos tenido 7 casos de decomisos de pastillas de fentanilo, aproximadamente mil tabletas que se han logrado decomisar.
Costa Rica como mercado para los grupos criminalesextranjeros es muy pequeño, tendría que haber un cambio exponencial de esta de esta proclividad de los costarricenses para consumir droga, que de momento no existe, para que pueda venir a asentar un cartel mexicano acá o un cártel sudamericano.
Lo que sí tenemos es presencia, presencia de hondureños, presencia de colombianos, presencia de mexicanos eso evidentemente sí tenemos, e inclusive presencia de representantes o personas de los grandes cárteles cuya labor aquí en Costa Rica es la de logística, lograr que las toneladas de droga que vienen del país de los países productores suramericanos pasen o avancen hacia el norte del hemisferio o inclusive hacia Europa. Esa es la razón por la cual Costa Rica no es tan atractivo, son grupos locales que pueden tener algún entrenamiento paramilitar o o de algún índole en manejo de armas este largas sí puede ser porque es parte de la logística, pero que exista un gran cártel interesado, no lo vemos de momento.