Especial PuroPeriodismo/La Prensa, Managua
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo mantiene a 11 sacerdotes de la Iglesia católica privados de libertad. Dos están bajo arresto domiciliario, en una casa de formación de la Iglesia, en Managua, informa el sitio La Prensa de Managua.
Las últimas tres capturas ocurrieron entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes, con el secuestro de párrocos de Jalapa, Río San Juan y El Cuá, añade dicho medio.
Desde el estallido de la crisis sociopolítica en abril de 2018, la dictadura mantiene un constante ataque contra la Iglesia católica, sin embargo, en 2022 intensificó el hostigamiento y la persecución contra obispos y sacerdotes críticos, que ha llevado a decenas a la cárcel, destierro y exilio.
La abogada e investigadora Martha Molina, quien se ha especializado en el registro de los ataques al clero católico, manifestó que desde hace varios meses existe una permanente vigilancia de sacerdotes en todo el país.
“Hay asignados a cada parroquia policías y paramilitares encargados de este tipo de represión. Ellos graban las homilías e informan a sus superiores si consideran que el sacerdote dijo algo ‘peligroso’ para lo que ellos llaman revolución. Estos últimos días además les han perseguido, tomando fotos y videos”, dijo Molina.
Monseñor Álvarez más de un año preso
Entre los tres sacerdotes condenados está el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, con pena superior a 26 años de cárcel en una celda de máxima seguridad en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo.
El prelado fue arrestado a medianoche del 4 de agosto 2022 por paramilitares que irrumpieron en la diócesis de Matagalpa.
Los otros sacerdotes con una sentencia firme son: monseñor Leonardo Urbina, de Boaco, y el sacerdote Manuel Salvador García, de Nandaime. Los tres fueron detenidos en 2022, informa el sitio Confidencial.
En mayo de 2023, la Policía reanudó las capturas de otros sacerdotes en Nicaragua. La Policía, que actúa como brazo represor de la dictadura, vincula a los sacerdotes detenidos a una supuesta investigación por lavado de dinero de la organización católica Cáritas Estelí. La personería jurídica de Cáritas fue cancelada en febrero de 2022, por el Ministerio de Gobernación, también al servicio de Ortega.
Símbolo de resistencia a la dictadura
El obispo nicaragüense Rolando Álvarez ha cumplido un año en prisión este 4 de agosto. Desde su violenta captura en la sede de la diócesis de Matagalpa, al norte de Nicaragua, el prelado ha transitado por el régimen de casa por cárcel, fue condenado a 26 años de prisión por “traición a la patria”, trasladado al sistema penitenciario y se ha resistido en dos ocasiones a ser desterrado “de su patria”. Bajo total aislamiento en la prisión La Modelo, el líder religioso se ha erigido como el símbolo de resistencia más sólido que enfrentan Daniel Ortega y Rosario Murillo, destaca El País de Madrid.
Monseñor Álvarez resulta un preso político muy molesto para la pareja presidencial que, en dos intentos por deshacerse de él, han pujado por forzarlo al exilio. Sin embargo, la coherencia del obispo sobre permanecer en su país ha sido inamovible. Primero, se negó a subirse al avión del destierro en el que viajaron a Estados Unidos 222 presos políticos en febrero pasado, agrega el medio español.
Especial PuroPeriodismo/La Prensa, Managua