Cierre y confiscación de Incae golpea a Nicaragua/Rector Enrique Bolaños pide a Ortega recapacitar

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Edgar Fonseca, editor/Foto PuroPeriodismo Facebook

“Es un golpe para Nicaragua no tener Incae”.

El Ing. Enrique Bolaños Abaunza, rector del Instituto Centroamericano de Administración de Negocios aún trata de escudriñar las razones que tuvo el régimen Ortega-Murillo para cancelar abruptamente la personería jurídica y confiscar los bienes de su representada en Nicaragua en una decisión adoptada el viernes 22 de setiembre.

De lo que no tiene duda es que la decisión del régimen golpea a Nicaragua.

“Nicaragua se perjudica porque pierde todo este talento Incae disponible para ese paí­s”, afirmó Bolaños, rector del Incae desde 2015, en una conversación Zoom Facebook Live con este editor la tarde del viernes 29 de setiembre.

Prometió que concentrará esfuerzos en consolidar y fortalecer a dicho centro superior desde el campus Walter Kissling establecido en La Garita, Alajuela, desde 1984.

Tras la confiscación decretada por el gobierno nicaragüense, dijo, recibieron “una avalancha” de ofertas de distintos países para albergar sus operaciones.

Evitó opinar si decisiones como estas del régimen afectan el clima de inversión en Nicaragua.

Cuando le pregunté si Nicaragua es una democracia o dictadura respondió: “Nicaragua es una sociedad incierta, complicada, que ellos tienen que ver cómo resuelven esa situación”.

Le pidió a Ortega recapacitar la decisión.

“Recapacite porque realmente Nicaragua se beneficiarí­a mucho teniendo ahí­ en su paí­s o en mi paí­s, que yo igual que Ortega soy también nicaragüense”, enfatizó.

Régimen tiene mucho poder

¿A qué atribuye usted la decisión del régimen Ortega Murillo de clausurar la personerí­a jurí­dica de Incae y confiscar sus instalaciones?

-El argumento que las autoridades de Nicaragua dan es que Incae ha incumplido en la reporterí­a de los estados financieros y la información financiera que hay que presentar ante el Ministerio de Gobernación y ellos tienen una ley que dice que, si algún organismo como el Incae incumple, le cancelan la personerí­a jurí­dica y la cancelación de la personerí­a jurí­dica por esa ley implica incautarle y quitarle los bienes y eso es el argumento que ellos usaron y ese es el argumento o la ley mediante la cual emitieron el decreto que ejecutó esa cancelación de la personerí­a jurí­dica del instituto.

¿Qué mensaje le enví­a el régimen al mundo con esta decisión? 

-Creo que una escuela como Incae que se funda 1964, que ya tiene casi 60 años de operar en la región, que ha graduado a 19 mil egresados, ayuda al desarrollo del paí­s. Con esta decisión Incae sufre la pérdida de un importantí­simo patrimonio que tenemos, sufre la pérdida de nuestro primer campus que es el campus original, nuestra cuna de nuestro nacimiento pero creo que las autoridades de Nicaragua con esta decisión hacen que Nicaragua pierda la educación y el impacto positivo que Incae hace a este paí­s. Incae siempre ha sido más que una escuela de negocios, una organización, una escuela que se basa en desarrollo integral desarrollo sostenible, crear emprendedurismo, promover diálogo, transformar vidas de estudiantes, crear estudios de competitividad, centros de inclusión, todo eso son recursos que están dispuestos y disponibles para todos en nuestra región y Nicaragua los pierde pues decide con esta acción sacarnos de operar en ese país, tristemente para nosotros. 

¿Es un mensaje de poder del régimen? 

-El régimen tiene la ley, aplicó el argumento del incumplimiento y lo ejecutó. Sí,­ ellos tienen mucho poder en su toma de decisiones y uno no las entiende, uno sigue las decisiones que ellos toman y a veces no soy capaz realmente de entender cuál es la lógica de ellos. 

Usted ha dicho que ha sido comunicado expresamente por lo que ha trascendido públicamente el decreto, la información extraoficial pero que no se les ha hecho una comunicación formal oficial, ¿cuál es su mensaje para Daniel Ortega y Rosario Murillo ante esta decisión? 

-Creo que con esta decisión el gobierno de Nicaragua pierde. Creo, más bien, Nicaragua pierde, porque pierde el recurso de una de las mejores escuelas sino la mejor escuela de Latinoamérica. Incae está ranqueada entre las mejores del mundo y tiene lo que se llama la triple acreditación. Los acreditadores más rigurosos en el mundo nos tienen a nosotros certificados. Es un recurso disponible para nuestra región, para nuestros paí­ses, si yo pudiera darle un mensaje al presidente Ortega yo le dirí­a: ´bueno recapacite porque realmente Nicaragua se beneficiarí­a mucho teniendo ahí­ en su paí­s o en mi paí­s, que yo igual que el Ortega soy también nicaragüense´. 

¿Puede defenderse el Incae?

¿Desearí­a comunicarse con Daniel Ortega y Rosario Murillo para conocer las razones de esta decisión o para darles sus razones en este momento? 

-Ellos no se comunicaron con nosotros cuando ejecutaron la orden. El decreto fue firmado el viernes (22 de setiembre) a las 3 de la tarde por el Ministerio de Gobernación de Nicaragua y fue impreso en La Gaceta y salió publicado el lunes (25) e inmediatamente desde muy temprano llegaron las autoridades a tomar posesión de las instalaciones del instituto, así­ que creo que ya ellos tomaron la decisión pues ya es una ley de la República. Ya está en el decreto. No ha habido como entre nosotros y ellos. No nos comunicaron cómo lo hicieron y por qué lo hicieron, simplemente lo hicieron mediante el decreto. 

¿Tiene posibilidades legales el Incae tanto en Nicaragua como en el exterior, de defenderse ante esta acción del régimen?

-El régimen pasó el decreto, ya fue impreso, ya siendo impreso es ley y es ley. Incae va a tener que ver, evaluar esto. Apenas llevamos tres dí­as desde que esto sucedió, cuatro dí­as. Estamos ahorita concentrados en cómo tenemos a nuestro personal, concentrados en otros temas más operativos. Vamos a evaluar qué opciones hay pero ya la ley está tomada y ya está la decisión hecha y ejecutada. Después veremos qué opciones o qué estrategias de comunicación se pueden llevar a cabo con el gobierno. Por el momento lo que tenemos que hacer es enfocarnos en atender bien a nuestro personal y en comunicarle al mundo claramente que lo que se cerró fue la oficina o el campus de Nicaragua, que todos los programas académicos de Incae son en el campus en Costa Rica o virtuales y que Incae ha venido sufriendo transformaciones importantes desde la época de la pandemia. Tenemos aulas virtuales modernas, nuevas, únicas en todo Latinoamérica. Tenemos productos de currí­culum nuevo, muy a las necesidades tecnológicas del dí­a de hoy. Incae sigue siendo una escuela muy sólida, muy fuerte, muy a la vanguardia con las acreditaciones, con los rankings y decirle a nuestros estudiantes y a nuestros prospectos estudiantes que sigue siendo una escuela lí­der en la región y que vamos a seguir cumpliendo nuestra misión y vamos a seguir enfocándonos en el futuro. Incae ha vivido en una región muy convulsionada en donde han habido muchí­simas crisis. Es una escuela que ha vivido casi de crisis en crisis en estos 60 años de existencia. Empezamos con la crisis en 1972 del terremoto de Managua que casi destruye las instalaciones, no solo logramos salir adelante, sino que le ayudamos a las autoridades de Nicaragua en esa época de reconstruir su ciudad y a su desarrollo económico. Tuvimos la crisis en los setenta cuando estaba la guerra civil de Nicaragua, seguimos operando aún en medio de esa subordinación que habí­a en Nicaragua. Tuvimos la crisis de la pandemia hace 3-4 años y, trás de cada crisis, Incae se ha reinventado, ha salido adelante, ha salido fortalecido. Tenemos que hacer lo mismo pues por un lado tenemos que enfrentar lo que tenemos que enfrentar con el campus de Nicaragua pero, por otro, decirle a todos nuestros stakeholders que aquí­ estamos y estamos tan fuertes y más fuertes que nunca. Incae en esto saldrá airoso. 

Pero no solo es el Incae el afectado. Hace apenas un mes fue clausurada una de las universidades más prestigiosas de Centroamérica, la UCA, confiscados todos los bienes de los desterrados ¿en qué queda la seguridad jurí­dica en Nicaragua en estos momentos?

-Soy el rector de Incae. Mi papel como rector viviendo aquí­ en San José es velar por la educación, la oferta de lo que Incae hace. La seguridad jurí­dica de Nicaragua es un tema para discutir en otro foro, con otras personalidades expertas en el tema. En el caso mío, me quiero enfocar en lo que nos afecta a nosotros y cómo fortalecer al instituto y cómo el instituto ofrezca la mejor posible oferta académica a todos los candidatos que tenemos, tenemos estudiantes de 15 paí­ses en la región. Somos un referente en la región y queremos seguir siendo este referente en educación, en diálogo, en centros de impacto, en competitividad, en progreso social y realmente toda la mayor gran amalgama de producto y de beneficio y de misión y de cumplimiento que tiene Incae, tenemos que seguirla promoviendo y no claudicar en nuestra misión. Ese es el propósito en el cual estoy ahorita enfocado. 

¿Es seguro invertir ahí?

Con acciones como la de ejecutada contra el Incae, ¿es seguro invertir para un empresario en Nicaragua hoy? 

-No sé. Creo que cada empresario tendrá que evaluar eso. Hay empresarios que verán Nicaragua con riesgo. Hay empresarios que lo verán que no. No he seguido últimamente cuál es el nivel de inversión que hay en Nicaragua, inversión extranjera que hay o no hay. No es un tema relevante para lo que estoy enfocado que es el desarrollo y el fortalecimiento de Incae a nivel latinoamericano donde estamos operando. 

Sí­ genera todo un impacto regional y global porque hay análisis internacionales sobre lo que está pasando en Incae y en Nicaragua. Con este tipo de decisiones ¿hacia dónde se encamina Nicaragua?

-Me imagino que todo paí­s que pierde una escuela y del calibre y de la altura de Incae es un paí­s que pierde un activo muy valioso. Esta decisión, lo he dicho con claridad, a pesar que nos perjudica a nosotros enormemente como instituto por la pérdida del activo, que Nicaragua se perjudica porque pierde todo este talento Incae disponible para ese paí­s. Es un golpe para Nicaragua no tener Incae ahí. En estos 3 dí­as desde que sucedió el decreto del régimen, hemos tenido una avalancha de paí­ses que están generosamente ofreciendo que traslademos instalaciones ahí­, porque todos estos paí­ses valoran y ven el bienestar que de una organización o una escuela del calibre de Incae les traerí­a a su desarrollo sostenible y su crecimiento tanto en aspecto social como económico. Es claro que el que tiene Incae gana y el que no lo tiene pierde.

El legado democrático de su padre

-Su señor padre (Enrique Bolaños Geyer) fue el último presidente electo democráticamente en Nicaragua en 2002, ¿cómo califica usted al régimen Ortega Murillo? 

-Mi padre fue presidente, yo soy hijo de él, el hijo mayor de él, falleció hace un poco más de dos años. Yo siempre he sido muy orgulloso de él como hijo de él, una persona al cual yo he admirado y respetado y he querido mucho y creo que él me dejó un legado extraordinario que espero seguir y precisamente ese legado que él me dejó es lo que me hizo a mí­ aceptar salir de mi jubilación, salir de mi retiro y meterme a trabajar en el Incae. Siento que en el momento de trabajar para la comunidad latinoamericana, trabajar para mejorar todo lo que Incae le ofrece a la región, trabajar con la misión Incae para transformar vidas en Latinoamérica para un mejor futuro, es que estoy honrando pues el legado de mi padre y estoy cumpliendo con la misión en la etapa final de mi vida de servir a mi región. Creí­ que estaba sirviendo a mi paí­s, también en particular, pero ellos no quieren a Incae en Nicaragua, entonces vamos a trabajar sirviendo a Costa Rica en este caso, que aquí­ está Incae y sirviendo a los otros paí­ses latinoamericanos en donde nosotros operamos y seguirá ayudando a que nuestra región crezca y mejore y avance y se desarrolle sosteniblemente.

Con el legado de su señor padre, ¿Nicaragua es hoy una democracia o una dictadura?

-Yo creo que Nicaragua tiene, en mi opinión, debilidades en su sistema de gobierno que hay que verlo. Creo que Nicaragua es una sociedad incierta, complicada, que ellos tienen que ver cómo resuelven esa situación.

Usted incluso vivió el exilio en el 79 y en el 85 Ortega le confiscó los bienes a su señor padre que tuvo que salir exiliado, ¿pensó vivir en algún momento el escenario que está viviendo hoy? 

-Yo me fui en el 79 a estudiar, a trabajar en el extranjero, hice una carrera allá de 35 años. En los ochenta fueron periodos difí­ciles para Nicaragua, yo no los viví­, yo no estuve ahí­ y ahora regresé a Nicaragua a jubilarme, a estabilizarme y a retirarme y vivir una vida ya de retirado y me metí­ al Incae, a este proyecto como te dije antes muy interesante y muy positivo pues y es el enfoque en el que yo estoy ahorita.

¿Puede usted o su familia regresar a Nicaragua en estos momentos? 

-Yo creo que sí,­ lo que pasa es que como yo viví­ afuera, mis hijos crecieron afuera y mis hijos todos se quedaron viviendo en el extranjero y se casaron allá y ahí­ tienen sus hijos ellos. Yo estoy altamente ocupado en Incae, ocupa la totalidad de mi tiempo y cuando tengo tiempo libre me voy a “nietear” como digo yo, ver a mis nietos en las diferentes ciudades en Estados Unidos, y en este momento no hay ninguna razón para ir a Nicaragua pues estoy ocupado aquí­, viajo por otras partes y estoy en lo que estoy.

“A mí­ me duele, me molesta, me entristece, siento que es una pérdida para Nicaragua”, ¿por qué esa reflexión?

-Claro, a mí­ también me duele, a mí­ también me molesta, a mí también me entristece. Para mí Nicaragua pierde. Soy nicaragüense, al igual que muchos otros ciudadanos, creí­a que Incae era un activo muy valioso para Nicaragua, ha hecho mucho bien por Nicaragua. Estamos perdiendo un activo muy valioso. Todo eso me molesta a mí­. Creo que Nicaragua se equivoca al tomar esta decisión y me siento muy entristecido por eso y preocupado por el personal nuestro en Nicaragua, que no quiero que ellos sufran y hay que ver cómo los atendemos. Tengo que enfocarme en hacia dónde llevamos a Incae y cómo hacemos que siga creciendo, siga modernizándose y ofreciendo los grandes valores y las grandes contribuciones a los paí­ses y a los estudiantes y a los candidatos y a los prospectos egresados que quieran usar las instalaciones. Sé que va a haber nicaragüenses que valoran el Incae y van a venir a estudiar aquí­ a Costa Rica. No vamos a estar en Nicaragua, pero ojalá los nicaragüenses puedan seguir teniendo la opción de venir a estudiar aquí­ y capacitarse en una escuela que tiene la mejor facultad de Latinoamérica y que gran parte de la credibilidad y el prestigio nuestro.

-La opción de Costa Rica, ¿cómo la visiona? ¿Oportunidades, retos, desafíos para el Incae en Costa Rica?

-Ya llevamos 40 años operando en Costa Rica. Costa Rica nos ofrece un campus ya bastante moderno, bastante modernizado, actualizado. Hemos hecho inversiones en aulas modernas, en aulas virtuales que son de altí­sima tecnologí­a, la mejor en Latinoamérica. Costa Rica ofrece excelentes conexiones aéreas para los diferentes paí­ses en donde nosotros tenemos actividades y tenemos estudiantes- Lo que nos toca es consolidar la operación aquí­ en Costa Rica y fortalecerla lo más que se pueda para seguir aportando a nuestra misión. También hay otros países que nos ofrecen y les agradezco en el alma a todos esos paí­ses y evaluaremos a ver si hay alguna oportunidad de expandirnos en alguno de esos paí­ses. También hemos tenido expresiones de apoyo y solidaridad de egresados, de donantes de aliados, de colegas, de universidades socias en diferentes paí­ses del mundo y entonces estamos fortaleciendo todos esos ví­nculos para que desde Costa Rica ofrezcamos la mejor calidad académica y la mejor oferta de cumplimiento de nuestra misión a nuestros, en este caso, a nuestros ciudadanos de Costa Rica pero también a los ciudadanos de los 15 paí­ses en donde tenemos clientes y estudiantes prospectos.

¿Muera la inteligencia?

Clausurar y confiscar al Incae, clausurar y confiscar a la UCA, ¿es una señal de ´muera a la inteligencia´ en Nicaragua?

-Creo que si una universidad desaparece en Nicaragua le hace daño al paí­s. Ellos tendrán sus razones por la cual lo hicieron, dicen que no cumplimos con esos requisitos que son los que ellos usan de guí­a en su toma decisiones, así­ que no lo sé, es decir eso es algo que tendrás que verlo con ellos. 

¿Esperaba, le sorprendió o veí­a en camino esta decisión del gobierno?

-Yo no la esperaba, porque en mi experiencia yo siempre veí­a que Incae donde quiera que esté agrega valor a ese lugar donde está. Creí­a que Incae iba siempre a ser querido y aceptado y a continuar en Nicaragua, que fue nuestro primer campus, así que el lunes cuando yo llegué a mi reunión con un grupo de empresarios en un foro en el Marriot aquí en Belén y me dan la noticia pues a mí­ me sorprendió y me duele. Soy nicaragüense, quiero lo mejor para mi paí­s. Me entristece perder el campus original de Nicaragua. Estoy triste, molesto, impactado. No me parece que es la decisión correcta pero ya está, es la ley, tengo que vivirla, tengo que hacer lo mejor para mi población, mis estudiantes y tengo que enfocarme en sacar a Incae adelante, en que continúe siendo sino la mejor, una de las mejores escuelas de Latinoamérica y una escuela referente en muchos aspectos para la región con socios académicos estratégicos del primer mundo de altí­simo nivel, porque esos socios valoran enormemente el aporte que Incae hace. 

Si tuviese un mensaje final para los nicaragüenses particularmente en este momento que están viviendo, la coyuntura que están viviendo de tensiones, arrestos, expulsiones. Desde el 10 de febrero, venimos viendo una seguidilla de acontecimientos, si tuviese un mensaje final ¿qué le dirí­a usted a los nicaragüenses, a sus compatriotas?

-Muy triste que ya no tengamos Incae en Nicaragua. Les dirí­a a mis compatriotas que hemos perdido Incae, los que quieran venir a estudiar les dirí­a: ´aquí­ estamos y los vamos acoger y vamos a hacer lo imposible por darle la educación sobre todo ahora que no está Incae en Nicaragua. 

A los ciudadanos que viven allá en el dí­a a dí­a pues yo dirí­a que desde 1821 Nicaragua ha vivido temas polí­ticos más bien de mucha rigidez entre las diferentes facciones y ojalá Nicaragua pueda solventar sus retos polí­ticos y nos enfoquemos en que tengamos una visión de paí­s en donde podamos vivir y podamos todos tener un paí­s en donde vivamos armónicamente, ojalá se logre ese objetivo final para el bienestar de todos lo nicaragüenses.