Edgar Fonseca, editor/Foto Facebook PuroPeriodismo.com
Con lágrimas pero vehemente, la exministra de Comunicación de la presente administración, Patricia Navarro Molina, rechazó ayer que se le tilde de mentirosa y mucho menos de corrupta por haber revelado supuestas presiones y acoso en Casa Presidencial para manejar la pauta publicitaria institucional con el alegado fin de favorecer la imagen del gobierno.
“No estoy mintiendo. No quiero pasar como una mujer corrupta. Defiendo mi reputación”, afirmó en una entrevista Zoom Facebook Live que concedió a este editor dos días después de comparecer ante una comisión legislativa especial que investiga supuestas anomalías con contrataciones de pauta institucional por unos ¢8.000 millones de 14 instituciones.
“La insistencia del presidente Chaves fue mucha. Fue muy persistente durante muchos martes, durante los casi cuatro meses que estuve ahí para que yo pidiera información a las instituciones autónomas sobre la pauta publicitaria”, afirmó Molina ante los diputados la noche del lunes 23 de octubre.
“Fue muy incómodo. Yo sabía que si yo insistía en eso iba a cometer un delito, porque yo no puedo violentar la independencia o la autonomía de las instituciones autónomas”, expuso ante los legisladores.
Ayer ratificó esa alegada conducta del gobernante y de otros jerarcas como el actual ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez Vives, y del asesor presidencial de imagen, Federico Cruz Choreco, a quienes vinculó con el plan para el manejo de la pauta publicitaria institucional, a lo cual ella se negó, por considerar que se hacía de manera caprichosa y con riesgo de infringir la ley.
“Sí efectivamente, se quería, por lo que yo he visto, favorecer a los que favorecen al Gobierno”, amplió en la comparecencia.
Tras sus manifestaciones ante los diputados, el fiscal general Carlo Díaz, anunció investigaría lo dicho por la exministra para determinar si hay base para avanzar en la vía judicial.
Navarro sería citada en calidad de testigo, dijo el fiscal Díaz.
La comunicadora y promotora de paz, de 64 años, dijo ayer que no ha sido contactada por el Ministerio Público.
Ella ejerció de titular de Comunicación del 8 de mayo al 2 de setiembre 2022. La noche del 1.º de setiembre del año año anterior, relató, en medio de discrepancias con sus jerarcas, le pidieron la renuncia, pero ella se negó al considerar que no había cometido ningún delito por lo que al día siguiente le entregaron una carta de despido.
Mi testimonio
“Estoy preocupada. No tengo abogado ni plata para pagarlo. Lo que tengo es mi testimonio, algunas pruebas de WhatsApp y grabaciones que he guardado de manera preventiva e inteligente”, aseveró durante la entrevista ayer.
“Me preocupa de qué manera se vaya a manejar esto”, añadió.
“He dado mi versión sin dañar a nadie, contando lo que viví, lo que sucedió con la honestidad que me caracteriza”, enfatizó.
Angustiante
“Nunca me he visto en estas cosas. Es muy angustiante. He pasado malas noches. He pasado semanas muy difíciles”, amplió.
Dijo que por ahora no ha recibido llamadas ni amenazas pero tiene cierto temor de “que algo pueda suceder”.
“Uno no sabe qué podría suceder. Espero que no haya amenazas. Espero que prive la verdad y que las personas que están diciendo que yo estoy mintiendo recapaciten y asuman cuál fue su verdadero papel”, destacó.
“No estoy mintiendo”
“Estoy segura que no estoy mintiendo. Yo viví esos hechos. Viví todo lo que he relatado. No me lo he inventado. Tengo WhatsApp, audios, tengo varias cosas y hay cosas en las que no tengo pruebas. Sí viví acoso. Y mi gente (el personal a cargo) lo vivió: gritos, presiones, insultos”, sostuvo.
“No necesito mentir. ¿Para qué voy andar inventando cosas? ¿Qué gano yo con estar en lo público? Me arrepiento de todo esto”, puntualizó.
“No quiero pasar como una mujer corrupta”, resaltó al tiempo que estima que quienes la acusan de mentir acuden a ello al carecer de recursos para negar los hechos.
“Se está jugando con mi reputación. Tengo que defender mi reputación. No estoy en el gobierno. No tengo poder. No tengo el beneplácito del Presidente para defenderme”, insistió.
“No tengo recursos, más que mi palabra, para defenderme de toda la ola de cosas”, dijo.
“Me respalda una vida honorable, ética. Talvez no soy la mujer más brillante pero tengo mis principios. Siempre he tratado de conducirme con moral, ética, principios, como me enseñaron mis padres”, remarcó.
“No quiero pasar como una persona corrupta. Por dinero no me voy a corromper. No tengo lujos. No quiero andar de boca en boca. No tengo la malicia política. Para mí todo esto es nuevo”, comentó.
Llamó a quienes la acusan de mentir a “hacer un examen de conciencia. Tomen en cuenta lo que sucedió, vean sus valores. Lo que sembramos, recogemos. Los molinos de Dios muelen despacio pero fino”, reflexionó.