PuroPeriodismo/Foto EFE, La Prensa, Ciudad Panamá
Cada día, la selva de Darién, que separa a Panamá de Colombia, es testigo de una afluencia de entre 2.500 y 3.000 migrantes irregulares, que a su paso están dejando cantidades de basura que están terminando en playas, ríos y lagunas como Matusagaratí, el reservorio de agua dulce más grande de Panamá, informa La Prensa de Ciudad Panamá.
Las autoridades ambientales estiman el costo de la restauración ambiental por los daños asociados a la migración en la región de Darién a finales de este en $11,912,087.54, de los cuales $583,393.01 es el monto para el tema de la recolección de desechos que están abandonando los migrantes irregulares a su paso.
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