Edgar Fonseca, editor
El presidente Rodrigo Chaves arriesga incurrir en los delitos de incumplimiento de deberes y prevaricato, al renunciar a impulsar una agenda de proyectos en seguridad, advirtió ayer jueves el presidente del Congreso Rodrigo Arias.
Chaves anunció el miércoles en la Escuela Nacional de Policía, La Marina, Pococí que, ante cuestionamientos legislativos, renunciaba a impulsar su agenda de proyectos y dejaba en manos de a Asamblea Legislativa y el Poder Judicial las decisiones.
“A partir de este momento, el Congreso tiene la absoluta responsabilidad, sin participación del Ejecutivo, de generar las leyes que garanticen la desactivación, eficaz y contundente, contra los grupos de crimen organizado”, reclamó Chaves.
“Ahora, les pasamos la bola, única y exclusivamente a ellos”, sostuvo.
No puede renunciar a sus atribuciones
“El presidente no puede renunciar válidamente al ejercicio de las atribuciones otorgadas a él constitucionalmente, en materia de seguridad pública”, reaccionó Arias ayer tras la sesión de jefes de fracción.
“En caso de hacerlo, incurriría en el delito de incumplimiento de deberes y eventualmente de prevaricato, si se demostrare que actuó dolosamente”, ratificó.
“Espero que se dé una rectificación del presidente y espero un cambio de rumbo que permita la coordinación de sus ministros con este Congreso”, demandó.
“Estoy seguro de que Costa Rica exige esa coordinación efectiva”, enfatizó el jerarca legislativo.
Reacción “extraordinaria”
Arias destacó como “extraordinaria” la reacción de censura en la Asamblea Legislativa a la posición presidencial.
“Ustedes vieron la reacción de todas las fracciones. Se interrumpió la discusión de la agenda, dejamos de ver el presupuesto y se decretó un debate reglado. Fue una reacción extraordinaria del Congreso, con todas las fracciones de la oposición unidas, reclamándole al presidente esa posición”, aseveró.
“Por eso –insistió– le estoy pidiendo una rectificación, un cambio de rumbo”.