Edgar Fonseca, editor
El presidente Rodrigo Chaves, quien anunció el 22 de noviembre en Pococí la decisión de desconvocar la agenda legislativa de proyectos de seguridad, irá mañana jueves a una cita con los jerarcas del Congreso y de la Corte, Rodrigo Arias y Orlando Aguirre, respectivamente.
El anuncio de Chaves generó amplia censura pública y política
La cita de mañana será a las 2 p.m. en sede judicial.
Según un comunicado suscrito por los tres poderes, la cita “se pactó” luego de conversaciones del fin de semana entre Arias y Chaves.
En el encuentro también estará presente la diputada Gloria Navas, presidenta de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, crítica de la gestión de seguridad de la administración Chaves.
Según el anuncio oficial, en el encuentro pretenden consensuar una agenda legislativa “robusta” que ayude a construir una política de Estado en seguridad ciudadana, cuando el país está por cerrar el año más violento de su historia con 833 homicidios contabilizados hasta el lunes 27, la mayoría atribuidos a ajustes de cuentas entre grupos narco.
La amenaza de Chaves
“A partir de este momento, el Congreso tiene la absoluta responsabilidad, sin participación del Ejecutivo, de generar las leyes que garanticen la desactivación, eficaz y contundente, contra los grupos de crimen organizado”, reclamó Chaves en un acto en la Escuela Nacional de Policía.
“Ahora, les pasamos la bola, única y exclusivamente a ellos”, sostuvo.
El gobernante criticó la carencia de apoyo legislativo a los proyectos enviados por el Ejecutivo en el periodo de extraordinarias.
Dijo que a partir de ahora haría recuento de las muertes en la conferencia de prensa semanal.
La advertencia de Arias
Rodrigo Arias advirtió el 23 de noviembre que Chaves arriesga incurrir en los delitos de incumplimiento de deberes y prevaricato al renunciar a la agenda legislativa.
“El presidente no puede renunciar válidamente al ejercicio de las atribuciones otorgadas a él constitucionalmente, en materia de seguridad pública”, reaccionó Arias tras la sesión semanal de jefes de fracción.
“En caso de hacerlo, incurriría en el delito de incumplimiento de deberes y eventualmente de prevaricato, si se demostrare que actuó dolosamente”, ratificó.
“Espero que se dé una rectificación del presidente y espero un cambio de rumbo que permita la coordinación de sus ministros con este Congreso”, demandó.
“Estoy seguro de que Costa Rica exige esa coordinación efectiva”, enfatizó el jerarca legislativo.
Reacción “extraordinaria”
Arias destacó como “extraordinaria” la reacción de censura en la Asamblea Legislativa a la posición presidencial.
“Ustedes vieron la reacción de todas las fracciones. Se interrumpió la discusión de la agenda, dejamos de ver el presupuesto y se decretó un debate reglado. Fue una reacción extraordinaria del Congreso, con todas las fracciones de la oposición unidas, reclamándole al presidente esa posición”, aseveró.
“Por eso –insistió– le estoy pidiendo una rectificación, un cambio de rumbo”.