Edgar Fonseca, editor/Foto ICT
Las cifras de cierre 2023 le hacen estimar que Costa Rica recibirá entre 2,3 millones y 2,5 millones de turistas, con lo cual se superan las llegadas de 2019 prepandemia.
Son datos que le generan satisfacción al ministro de Turismo, William Rodríguez, pues el país se vuelve “una excepción” en la industria mundial al alcanzar metas prepandemia antes de 2024, mientras otras áreas del mundo registran -20% en su recuperación, -13% en el caso de las Américas.
Son cifras que le hacen ratificar que el país continúa como un imán internacional turístico, mayoritariamente del mercado estadounidense, 60% de los arribos totales. Para los norteamericanos el destino Costa Rica, por su cercanía, tiene las características de un vuelo doméstico, resaltó.
Pero, paradójicamente, son cifras que le ponen a reflexionar sobre el rumbo en el crecimiento de visitas internacionales.
El país, advierte, no debe continuar creciendo indefinidamente sin que sufra un impacto importante en su riqueza natural.
Así lo expuso durante una entrevista Zoom Facebook Live que concedió a este editor el jueves 2 de noviembre.
Cuando le pregunté sobre 3 tres desafíos clave que enfrenta la industria turística local respondió:
-eventual impacto a mediano y largo plazo en la apuesta país por la conservación y la sostenibilidad
-la carencia de infraestructura adecuada en la mayoría de parques nacionales y áreas protegidas para atender flujos masivos de turistas
-romper con la estacionalidad de la actividad turística, que tiene una temporada alta de noviembre a abril y luego un nuevo pico en julio y agosto
Consultado sobre la ola de inseguridad que afecta al país, respondió que, conforme monitoreo de la Policía Turística, el fenómeno no alcanza a los visitantes salvo en delitos menores. “No ha habido muertos, gracias a Dios”, destacó.
Según Rodríguez, dos factores han sido clave en el periodo pospandemia para consolidar la imagen país:
-el turista internacional, más que destinar sus recursos a “tostarse en la playa durante 7 días”, busca mayor contacto con la naturaleza, mayor relación con poblaciones y enclaves turísticos, lo cual también encuentra en el país
-la estrategia oficial volcó recursos a consolidar mercados donde se tiene ventaja competitiva y comparativa
“No es lo mismo empezar un mercado nuevo de cero”, aseveró.
Como resultados destaca: un incremento de 20% en la visitación de estadounidenses y de 30% en la de canadienses. El tercer mercado en crecimiento es el mexicano.
“No hemos dado un golpe de timón en el posicionamiento que hemos mantenido por muchos año. El atractivo principal es la naturaleza. Nuestra materia prima, las áreas protegidas, los parques nacionales, reservas biológicas, un posicionamiento que nadie tiene en el mundo. Somos la envidia de muchos países”, enfatiza aunque, a la vez, le preocupa el impacto del fenómeno turístico en esos recursos.