Edgar Fonseca, editor
Un individuo de apellidos Olivas Valle, principal sospechoso del golpe por ¢3.293 millones en contra del Banco Nacional, deberá descontar 6 meses de prisión preventiva, dispuso este sábado el Juzgado Penal de Hacienda del II Circuito Judicial de San José.
El acusado figuraba como tesorero institucional.
A los otros 6 imputados, el juzgado los dejó en libertad pero con medidas cautelares como: impedimento de salida del país, no acercarse a testigos y firmar cada 15 días ante autoridad competente.
La Fiscalía estima que entre el 25 de agosto y el 26 de setiembre del presente año se dieron al menos 7 sustracciones como parte del mayor golpe ejecutado contra dicho banco en su historia.
Contra los 7 detenidos por este caso, la Fiscalía pidió seis meses de prisión preventiva.
Las medidas cautelares fueron definidas este sábado.
Tanto la Fiscalía como defensores de los acusados dijeron que apelarán lo resuelto.
Oficina bajo desorden
En el Área de Administración de Numerario, epicentro de la sustracción, imperaba desorden, según averiguaciones judiciales.
En dicha área que recibe dineros en tulas y colas de billetes, pesquisas internas del propio banco corroboraron, entre el 31 de julio y el 29 de agosto, el desorden en el manejo del dinero en efectivo percibido por analistas en el Centro Institucional de Procesamiento de Efectivo (CIPE).
También alertó de los hechos información confidencial recibida en esa misma dependencia.
El 3 de octubre de 2023 la Dirección de Control y Cumplimiento Normativo del BNCR inició un arqueo del CIPE, el cual terminó el 4 de octubre de 2023. Ejercicio que fue repetido nuevamente el 6 de octubre de 2023, determinando así que existe un faltante de 3.239.829.421,40 colones en efectivo, que debían estar en custodia del señor Olivas Valle, principal sospechoso en el caso, según un informe aportado a la causa abierta contra los imputados.
Revisaron grabación
En otro informe de la Sección de Anticorrupción se atribuye a dos de los sospechosos de apellidos Ugalde y Ramírez haber revisado, el 11 de octubre, una de las grabaciones internas en que el sospechoso , Olivas, al parecer sustraía dinero.
La Fiscalía sostiene que dichos individuos guardaron silencio sin comentar lo sucedido.
El caso había quedado al descubierto el 3 de octubre pero fue hasta el 23 que las autoridades del banco lo denunciaron ante la Fiscalía.
Según el informe de investigación, los sospechosos actuaron con pleno conocimiento de que se estaba desarrollando una investigación criminal por la sustracción del dinero del BNCR.
Las autoridades administrativas del banco no tenían idea de cómo podría haberse dado la sustracción y, por el contrario, sospechaban que todo se debía a un error contable, agrega un informe de la Fiscalía.
Para las autoridades judiciales, las acciones de los sospechosos denotan el conocimiento previo del hecho delictivo, teniendo dominio del hecho. Debido a este conocimiento, incluso antes de cualquier autoridad, por lo cual se logra corroborar que los mismos son miembros de la organización y por esta razón omitieron informar las sustracciones de los dineros, cita el reporte judicial.
Las autoridades presumen que el principal sospechoso, Olivas Valle, gastaba la mayor parte del dinero sustraído en compra de lotería. Estiman que sacaba unos ¢60 millones mensuales.
Recientemente tuvo una disputa con un vendedor de lotería porque le quedó debiendo un dinero, conforme los hechos bajo investigación.