Edgar Fonseca, editor
El apurado debut del argentino Gustavo Alfaro al mando de la Tricolor no pudo ser más escabroso y arranca con la afición encima tras las goleadas ante Panamá que obligan al combinado a un repechaje en marzo por Copa América y lo dejan fuera de los Final Four de Concacaf.
La Sele volvió a caer anoche, 3-1, en el Rommel Fernández, Ciudad de Panamá, en una reedición, en menos de una semana, del predominio panameño sobre una selección tica que, aunque mostró mejor cara en los primeros 20 minutos, se vio arrollada de nuevo por el dominio, el toque, la explosividad y la contundencia de los de casa. De todo ello carece hoy la Nacional.
Nombrado el 2 de noviembre, Alfaro anunció su primera convocatoria el viernes 10 y, en lo que no pocos consideran una precipitada decisión suya y de la Federación de permitirle asumir, se vio las caras por primera vez con el grupo el lunes 13 para alistar en tres días el primero de la serie de dos ante los canaleros.
El abucheo inédito al combinado patrio en el Saprissa, ante una inesperada goleada en casa, las dudas sobre la conformación del grupo y una remontada imposible, avivaron los cuestionamientos de su apresurado debut que él rechaza. Alega que no concebía quedarse en una platea tras asumir.
Con la afición sumida en la decepción, escéptica y crítica, Alfaro y su equipo de seis asistentes, todos argentinos, disponen ahora hasta marzo para recomponer la cara de un equipo que, carente de fichas clave como Keylor Navas, Oscar Duarte y Ronald Matarrita, entre otros legionarios, debería retomar en medio de una accidentada transición generacional, una senda menos abrupta que la que vive hoy con miras al arranque de la eliminatoria del Mundial 2026.
Callar la boquita y trabajar
“Ahora solo nos queda callar la boquita, bajar la cabeza y trabajar”, aceptó Joel Campbell tras el papelón ante los panameños.
“No hay excusa”, reconoció.
“A nivel internacional debemos mejorar todos”, añadió.
“Cada quien tiene que ser responsable con su mejora continua”, agregó.
“No sé si es el peor momento de la Selección, pero debemos trabajar. Perdimos, pero ahora hay que mejorar con trabajo”, enfatizó.
Recital canalero
La selección de Panamá, dirigida por Thomas Christiansen, quizás dio en esta última semana el mejor recital dentro de la cancha desde que se hiciera cargo del equipo. Con un 6-1 global contra Costa Rica, los panameños se clasificaron a la próxima edición de la Copa América que se disputará en julio de 2024 y al Final Four de la Liga de Naciones, destaca este martes el sitio La Estrella de Ciudad Panamá.
No solo por la goleada, sino por la forma en que llegaron los goles y de todo tipo. Balones parados (un tiro libre y un penal), jugadas asociativas, contrataques, errores del rival que aprovecharon los panameños. Esto solo pone en contexto que el proceso de Christiansen está dando sus frutos y la paciencia ha sido el mayor confidente de esta selección.
El técnico danés-español tiene muy buenos números frente a la selección tica. Desde que se hiciera seleccionador de Panamá ha dirigido nueve encuentros, ha logrado siete victorias, un empate, una derrota, 13 goles a favor y tan solo tres goles en contra. Sumado a ello, Panamá no pierde desde enero de 2022 contra Costa Rica.