Edgar Fonseca, editor/Foto Facebook PuroPeriodismo
La periodista Vilma Ibarra, directora del programa Hablando Claro de radio Columbia, está desde el martes bajo protección de la Fiscalía tras surgir amenazas en redes contra su integridad, confirmó la comunicadora en una amplia entrevista Zoom Facebook con este editor ayer jueves.
Aunque dice que no tiene miedo, reconoció que acudió ante el OIJ y la Fiscalía para que se investiguen las amenazas lanzadas de manera anónima por troles afines al gobierno en cuentas Facebook.
El propio martes recibió la visita de personal del programa de Protección de Víctimas del Ministerio Público con quienes sostuvo una amplia conversación de recomendaciones de cómo conducirse.
“No tengo miedo”, pero, dijo , adoptó medidas de seguridad.
“Voy a tomar los consejos que me han dado. Me estoy cuidando. No va a pasar nada”, añadió.
Acusó a quienes la amenazan de haber ofendido la memoria de su bisabuelo, Lucio Ibarra, dirigente sindical comunista, muerto en el denominado caso del Codo del Diablo, Siquirres, el 19 de diciembre de 1948. En dicho suceso murieron otros cuatro dirigentes del partido Vanguardia Popular.
La decisión de Ibarra se dio horas después que en la Asamblea Legislativa, diputados de distintas fracciones censuraron las amenazas contra dicha comunicadora de amplia trayectoria de 40 años en medios e instituciones.
Los diputados reaccionaron así luego que la jefa de fracción oficialista Pilar Cisneros le demandó a Ibarra que explicara los extremos de una asesoría en comunicación que brindó por tres años, como parte de un equipo de cinco profesionales bajo una firma especializada, a la empresa a cargo de la ampliación de la ruta 32.
Fue el presidente Rodrigo Chaves quien lanzó el 7 de junio de 2022 los primeros cuestionamientos al caso de los pagos por asesorías en comunicación por hasta $732 mil en dicho proyecto.
Durante la conferencia de prensa del pasado miércoles, el mandatario negó haber mencionado a Ibarra pero la periodista ratificó ayer que en todo momento se sintió aludida.
“¿Me tenía que dar por aludida o hacerme la tonta para que intentaran manchar más mi reputación?”, cuestionó.
Sobre la reciente declaración del gobernante, Ibarra advirtió ayer que Chaves en algún momento dejará de ser presidente, no estará protegido por ningún fuero y ella no se verá afectada por prescripción para entablar las correspondientes acciones legales.
Especial PuroPeriodismo/Entrevista a periodista Vilma Ibarra PuroPeriodismo You Tube
“No entiendo la obsesión”
Ibarra remarcó en la entrevista que no entiende “la obsesión” de la diputada Cisneros con su labor como asesora independiente en comunicación.
La interpreta como un afán de silenciarla y ahogarla económicamente por su crítica posición frente a decisiones de la administración del presidente Chaves que afectan el ejercicio de la libertad de expresión de prensa en el país.
Destacó que ella fue la primera comunicadora que se pronunció firme contra el cierre dispuesto por el gobierno del Parque Viva, propiedad de Grupo Nación, el 8 de julio de 2022, por considerar que afectaba indirectamente la libertad de expresión al vulnerar una fuente financiera de la planilla del diario La Nación.
Sostuvo que adelantó que dicha decisión gubernamental no prosperaría en la Sala Constitucional que, finalmente, la revocó el 21 de octubre de 2022 y ordenó la reapertura del centro de entretenimiento.
Ibarra amplió que en campaña censuró al entonces candidato presidencial ante los cuestionamientos surgidos por denuncias de subalternas de conductas inapropiadas durante su función en el Banco Mundial.
“Por lo tanto, evidentemente estoy en la lista negra de medios de medios de comunicación que adversan”, puntualizó.
“Blanco fácil”
Ibarra cree que desde el gobierno vieron en ella, a diferencia de La Nación o Canal 7, a un “blanco fácil” de ataque.
“Un programa independiente de opinión, en una emisora correcta que ha defendido la libertad de expresión como radio Columbia, se ha convertido en un gran problema. Tienen que silenciarme a mí para tener un botín de reconocimiento y decir: ´la doblegamos, tuvo que renunciar, acogerse a la jubilación. La silenciamos”, enfatizó.
Advirtió que aunque ella se retirara, el régimen de libertades, en particular de libre expresión y de prensa se mantendrá incólume.
“Nuestra solvencia institucional va a resistir este embate. Lo va a resistir muy bien”, aseveró.
De las amenazas dice no tener miedo, aunque, por precaución, acudió ante las autoridades.
“No tengo miedo”, aseguró, pero, confirmó, se está cuidando.
Llamó a la diputada Cisneros y a quienes integran lo que denomina “ecosistema” de apoyo oficial a que frenen la incitación al odio.
“Porque cuando usted empieza a incitar a la violencia, al odio, al señalamiento sucio y oscuro, usted sabe donde empieza pero no sabe lo que está alimentando y dónde puede llegar y la convivencia democrática y el ejercicio de la la tolerancia y de la deliberación no merecen ese camino en el país. Tenemos valores que defender y luchas que dar que sí valen la pena”, reflexionó.