Edgar Fonseca, editor/La Prensa, Ciudad Panamá
A pesar del llamado de los clubes cívicos, pacientes que necesitan insumos, gremios agrícolas, de transporte y de turismo, en la provincia de Chiriquí aún hay entre 16 y 21 bloqueos de calles y avenidas entre Viguí y hasta Paso Canoas incluyendo los accesos a Tierras Altas, informa La Prensa de Ciudad Panamá.
Al buscar por Google Maps la ruta entre ciudad de Panamá y David, aparecen al menos 21 accesos bloqueados, principalmente entre Santiago y Paso Canoas.
Las más graves protestas ciudadanas de años recientes sacuden desde hace dos semanas a Panamá luego que el gobierno y la Asamblea Legislativa refrendaron un contrato minero con la firma canadiense First Quantum Minerals.
Surge mercado negro ilegal en frontera con Costa Rica
El ex presidente de la Cámara de Comercio Industrias y Agricultura de Chiriquí, Felipe V. Rodríguez W. sostuvo que hay una situación de anarquía en la provincia y ya se registra un mercado negro de alimentos, combustible y hasta de traslado de personas, que deben pagar peales a quienes tienen trancadas las vías para poder ingresar incluso caminando de una zona a otra, consigna La Prensa.
Sostuvo que a través de la frontera con Costa Rica, está ingresando de forma irregular combustible que se está vendiendo en bidones hasta en 15 dólares el galón.
“Hay una gran cantidad de migrantes que están caminando a través de los cierres. También vemos un mercado negro de combustible, cobro de peajes para pasar. De David a Las Lomas solo se puede ir caminando. Ya la población se está quedando sin alimentos. El gas se está acabando en muchas comunidades”, expresó Rodríguez.
Productores sin insumos
Pocos son los vehículos que circulan, por la falta de combustible, destaca el sitio panameño.
En algunos hogares han tenido que recurrir a cocinar en estufas eléctricas o en fogón de leña, porque es imposible conseguir un tanque de gas.
Mientras que en las comunidades cercanas a la frontera con Costa Rica (Paso Canoa, Puerto Armuelles y Renacimiento), hay quienes cruzan a pie con tanques plásticos de cinco galones a conseguir combustible, algunos han procedido a revender dicho producto en las redes sociales a precios exorbitantes.
En Tierras Altas la situación es caótica, manifiesta el productor Virgilio Saldaña, quien asegura que ni los trabajadores han podido pasar a pie a cosechar los campos de papá y cebolla. “Hemos perdido todas las parcelas”.
Especial PuroPeriodismo/ La Prensa, Ciudad Panamá