Especial PuroPeriodismo/El Nuevo Herald, Miami
Diosdado Cabello, el cercano colaborador del difunto Hugo Chávez que rápidamente se convirtió en uno de los hombres más ricos y poderosos de Venezuela.
Según registros de la DEA y múltiples entrevistas a ex funcionarios venezolanos, se desempeña simultáneamente como una de las principales autoridades del régimen de Caracas y la principal cabeza del cada vez más poderoso Cártel de los Soles.
Cabello, quien se graduó de segundo en la promoción de 1987 de la academia militar, ha consolidado el poder a través de sus conexiones, primero con Chávez y luego dentro de la estructura gubernamental que encabeza el actual gobernante Nicolás Maduro.
Los dos hombres vestidos con jeans y franelas eran desconocidos, pero entraron al gimnasio en la ciudad venezolana de Maturín como si fueran los dueños del lugar. Le preguntaron a la encargada de la recepción si el gobernador del estado se encontraba allí. Lo estaba.
Un guardia, al ver sus armas, agarró su radio de dos vías y soltó: “Acaban de entrar hombres armados”.
Fueron sus últimas palabras antes de que una ráfaga de disparos de 9mm lo alcanzara, enviando al mismo tiempo a quienes se encontraban haciendo ejercicio al suelo. Entre ellos se encontraba el gobernador del estado Monagas, José Gregorio “El Gato” Briceño.
Se produjo de inmediato un intenso pero breve tiroteo, con más de 50 disparos efectuados. Al final del incidente en el 2012, uno de los sicarios quedó tendido en el suelo con un disparo en la cabeza y el otro fue capturado tras resultar herido.
Ni diez minutos después, Briceño, conmocionado, sin aliento pero vivo, recibió una llamada del presidente Hugo Chávez.
“Gato, ¿qué pasó?” Chávez preguntó.
“¨Presidente, yo presumo que fue un atentado, y no tengo ninguna duda de que fue [ordenado por] Diosdado”, respondió Briceño.
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