Edgar Fonseca, editor
El exministro de Educación y asesor ONU, Leonardo Garnier, salió al paso de la arremetida del presidente Rodrigo Chaves contra la Contraloría General de la República y su jerarca Marta Acosta.
Chaves reclamó el miércoles ante decisiones del ente contralor que frenaron el proyecto Ciudad Gobierno y un negocio de Racsa para adquirir escáneres dedicados a combatir el narco.
El mandatario citó a la contralora Acosta a un encuentro el 25 de enero en Casa Presidencial para discutir proyectos de interés nacional.
Además, Casa Presidencial ordenó a los ministros con plazo perentorio que vence mañana viernes presentar un informe de proyectos e iniciativas en donde haya intervenido la Contraloría y los haya detenido.
Siempre estricta
La Contraloría siempre ha sido estricta, dijo el exministro de Educación en un post X.
“Por eso, cuando uno está en el Ejecutivo, siente que la CGR le dificulta el trabajo. Me consta”, añadió.
“Pero justo esa es la responsabilidad esencial de la Contraloría: exigir al Ejecutivo que sus acciones se ajusten a la ética y la legalidad” advirtió.
Que bien que la contralora se amarró las enaguas y se le enfrentó al prepotente que nos gobierna