Especial PuroPeriodismo/El País, Madrid/Imagen Confidencial, Managua
- El periodista que escribió este reportaje desde Managua no puede firmarlo por motivos de seguridad
Nicaragua es un país dominado por el miedo; un país tomado por un Estado policial; un país en el que incluso agitar el azul y blanco de la bandera puede ser visto como un delito, al igual que decir misa en una iglesia rural o celebrar el triunfo de una reina de la belleza. Las expulsiones, la prohibición de regresar, las penas de cárcel, las confiscaciones, el hostigamiento, las amenazas y, en cientos de casos, la pérdida de la nacionalidad son castigos habituales bajo un régimen, impuesto por Daniel Ortega y Rosario Murillo, que no tolera ningún atisbo de disenso.
Especial PuroPeriodismo/El País, Madrid