Edgar Fonseca, editor/Foto Zoom Facebook Live

Junto a políticas que den continuidad a su estabilidad macroeconómica, el país debe apostar de emergencia por un gran diálogo nacional este 2024 ante “el crecimiento exponencial” de la inseguridad.

Así lo advirtió ayer el economista Ennio Rodriguez, exministro y expresidente del Colegio de Ciencias Económicas, durante un conversatorio compartido desde PuroPeriodismo con su colega José Luis Arce, Director de Análisis y Estrategia de la firma FCS Capital. Ver conversatorio Zoom Facebook Live

Exministro de Financiamiento y Deuda Externa (administración Monge Álvarez, 1983-1986), Rodríguez enfatizó el eventual impacto que el fenómeno criminológico tenga sobre “las dos gallinas de los huevos de oro”: turismo y atracción de inversión externa.

Lo que sorprende, dijo, es la “resiliencia” de ambas actividades ante el embate delictivo.

Calificó como “muy preocupante la trayectoria exponencial” de crecimiento de los homicidios que cerró con 2023 con una cifra récord de 907 casos.

El espejo es Ecuador, afirmó.

Demandó un diálogo nacional de emergencia porque, dijo, no habrá solución vía confrontación y polarización.

Abogó por un enfoque integral y sistemático con gran énfasis en la prevención social.

Aseguró que el fenómeno está incrementando los costos de operación de las empresas en el país por seguridad, no por voluntad sino por necesidad.

Tasas a la baja

Sobre las expectativas económicas de 2024, tanto Rodríguez como Arce coincidieron con los pronósticos de la CEPAL y otros entes internacionales de una tendencia a la baja en el crecimiento.

En el caso tico, la Comisión Económica para América Latina, fijó su eventual cifra de crecimiento en3,4% tras el 3,8% de 2023.

La estimación para Costa Rica es la segunda mejor de la región América Central y México, detrás de Panamá que crecerá 5,1% y seguida por República Dominicana, 3,7%; Guatemala, 3,4%; Honduras, 3,4%; México, 2,9%; Nicaragua, 2,4%; El Salvador, 2,1%; Cuba, 1,8% y Haití, -0,7%, según CEPAL.

Dichos expertos esperan una reducción gradual de las tasas de interés por parte del Banco Central de Costa Rica.

Pero hasta alcanzar un punto intermedio entre el periodo prepandemia y el 2022, advirtió Arce.

Estima que se está ante un año atípico donde la inflación vuelva a terrenos positivos y bajen las tasas de interés pero no sustancialmente.

Mostró inquietud ante cierta laxitud con el ajuste fiscal por el que transita el país.

En lo fiscal, remarcó, se “está a mitad del proceso”.

Con la mira en el control del gasto, abogó porque haya equidad ante el fuerte costo social a mediano plazo.

Rodríguez insistió, por su parte, en demandar del Banco Central una política más contundente de rebaja de tasas de interés.

La lentitud y pausa con que ha reaccionado, criticó, explica, en parte, el clima de desaceleración registrado en el último trimestre, afecta el empleo, presiona el comportamiento del tipo de cambio a la baja que vuelve muy atractivo invertir en colones y hace que capitales extranjeros vengan a especular.

Aseveró que el avance hacia sostenibilidad fiscal es positivo pero con excesos que quisiera no se presentaran tal como ha ocurrido.