Edgar Fonseca, editor/Foto X CPAC
El recién reelecto presidente de El Salvador, Nayib Bukele, llegó de incógnito el viernes al país al parecer para asistir a un nuevo encuentro familiar, confirmaron las autoridades.
Bukele arribó a San José luego de participar el jueves en una cumbre de políticos conservadores en Washington D.C. denominada CPAC.
En dicho evento el gobernante salvadoreño fue recibido entre vítores por decenas de asistentes, informa el sitio Infobae.
Durante su intervención defendió su victoria en las pasadas elecciones presidenciales y legislativas del país, donde recibió un 84% del apoyo en medio de denuncias de irregularidades por parte de la oposición. El mandatario resaltó su política de seguridad y animó a los estadounidenses a “seguir el ejemplo de El Salvador, añade el sitio”.
Bukele al parecer está hospedado en un hotel del oeste de San José.
Autoridades de Migración confirmaron su arribo.
Asistiría a la boda de una prima.
Es el tercer encuentro familiar en que participa en el país en el último año y medio.
Se desconoce si tiene prevista alguna cita con el presidente Rodrigo Chaves.
“Mi felicitación al pueblo hermano salvadoreño por la elección pacífica y democrática de @nayibbukele. Mis mejores deseos de éxito para el presidente Bukele. Un abrazo fraterno para los salvadoreños”, resaltó Chaves en un post X el 5 de febrero.
“Saludamos a la hermana República de El Salvador por la exitosa realización, el día de ayer, de elecciones libres, pacíficas y participativas. Nuestra felicitación al pueblo salvadoreño por acudir al llamado a las urnas y al señor presidente @nayibbukele por su victoria”, destacó en otro post X Relaciones Exteriores.
Ese apresurado reconocimiento oficial fue cuestionado por observadores.
“Esta efusiva felicitación del gobierno ante un proceso inconstitucional y plagado de irregularidades es lamentable. Debió optarse por un lenguaje estrictamente formal, no cómplice”, criticó el periodista y diplomático, Eduardo Ulibarri, exembajador ante la Organización de las Naciones Unidas (2010-2014).
Casa Presidencial no ha hecho mención de la nueva llegada del mandatario salvadoreño quien se reeligió el 4 de febrero para un segundo periodo de cinco años tras una postulación denunciada de inconstitucional por sectores opositores y organismos internacionales.
El conteo oficial del Tribunal Supremo Electoral de El Salvador colapsó la noche de los comicios y el anuncio de la reelección lo adelantó el propio gobernante con base en sus estimaciones y proyecciones de sus equipos asesores.
Los votos se contaron con actas de Nuevas Ideas
Seis horas antes de que la presidenta del TSE diera por cerrado el escrutinio final de las elecciones presidenciales, en la mesa 35 de Sonsonate discutían por qué sólo el partido Nuevas Ideas tenía en su poder copias de seis actas. Ni siquiera la Fiscalía dijo tenerlas. Al día siguiente, cuatro de esas actas aparecieron sin explicación, según describieron miembros de la mesa. Los miembros de esa mesa tuvieron dudas, al punto de considerar si aceptaban como válidas las actas que repentinamente tenía la Fiscalía. La mesa se dividió entre los partidos opositores, que creían que lo ideal era observar lo que ocurría y enviarlo al Tribunal para que deliberara y los representantes del partido oficial que citaban un memorándum, fechado el 4 de febrero y compartido por el TSE la noche del miércoles 7. Ese memorándum, al que tuvo acceso El Faro, servía como justificación para admitir las actas que, sin explicación sobre su procedencia, la Fiscalía proporcionó a la mesa.
Bukele se reelige inconstitucionalmente con el 82% de los votos, mientras la oposición pide repetir elecciones legislativas
Especial El Faro, San Salvador
El TSE dio por cerrado el escrutinio final de las elecciones presidenciales el viernes 9 de febrero por la noche tras una jornada de escrutinio cargada de irregularidades. El candidato inconstitucional Nayib Bukele se reeligió con el 43.48 % de los votos del registro electoral. Las elecciones legislativas inician apenas su escrutinio, a una semana del evento electoral. Aunque el TSE había prometido realizar de nuevo el conteo voto por voto, ha cerrado la posibilidad de que se revisen los votos declarados nulos. El partido Nuestro Tiempo ha denunciado vicios que ponen en duda la validez de los resultados y pide que se anule la elección.
Cerca de las 6 de la tarde del viernes 9 de febrero, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) oficializó la reelección inconstitucional de Nayib Bukele, al anunciar que obtuvo el 82.66 % del total de votos válidos (2,701,725).
Tras casi una semana de permanecer a la espera de los resultados, y luego un escrutinio cargado de anomalías, se conoció finalmente la cantidad de votos que los partidos en contienda obtuvieron, como también el porcentaje de participación ciudadana. Bukele no sólo superó a los candidatos de oposición con los votos emitidos en El Salvador, sino que los datos reflejan que hubo un rotundo apoyo de la diáspora salvadoreña que votó de forma remota o presencial en los diferentes centros de votación instalados en consulados o embajadas. Según el TSE, de los 329,650 votos emitidos en el exterior, Nuevas Ideas obtuvo un total de 322,645 votos, es decir, un aplastante 97.9% de todos los votos.
Según datos del TSE, 5,473,305 personas estaban aptas para votar en el país y 741,094 con residencia en el exterior. Del total del padrón electoral sólo votó el 52.60 % (3,268,466). Es decir, la cantidad de votos que obtuvo Bukele representan el 43.48 % del total de personas habilitadas para elegir presidente en El Salvador.
Como ocurrió en 2019, cuando Bukele llegó al poder por primera vez, sus respaldos superaron al total de votos del resto de partidos juntos: el FMLN consiguió 204,167 votos, Arena logró 177,881, Nuestro Tiempo obtuvo 65,076 votos, Fuerza Solidaria sacó 23,473 y Fuerza Popular Salvadoreña sólo 19,293.
Para el TSE, el escrutinio final de las presidenciales “fue un éxito”. Así lo calificó la magistrada presidenta Dora Esmeralda Martínez en una conferencia de prensa a eso de las 9 de la noche del viernes. Con el 100 % de las actas escrutadas, el Tribunal daba por cerrado este proceso para continuar con el conteo de los votos de la Asamblea Legislativa. “Mi labor como magistrada presidente del TSE continuará durante el conteo legislativo”, mencionó. Sin embargo, su desempeño y el de todo el organismo colegiado ha estado plagado de deficiencias e irregularidades. En una reunión privada con representantes de los partidos políticos, la magistrada presidenta reconoció la existencia de múltiples errores en el proceso e incluso llegó a sugerir que el proceso había sido ‘intervenido’ para boicotearlo.
PuroPeriodismo/El Faro, San Salvador
“La militarización no garantiza la seguridad, no es sostenible en el tiempo”: World Beyond War sobre políticas de seguridad
Más militarización conduce a más violencia, explica Gabriel Aguirre, organizador para América Latina de World Beyond War (WBW), quien afirma que las políticas de seguridad deben ir enfocadas con una cultura de paz y la resolución de conflictos. En el caso de El Salvador, dijo que la aplicación de una medida como el régimen de excepción no termina de atacar el problema de raíz, y expone que diferentes sectores de la sociedad deben ser tomadas en cuenta para crear sólidas medidas.
En El Salvador se ha aumentado el uso de elementos de la Fuerza Armada en labores de seguridad pública. De acuerdo con organizaciones sociales, en 2018 había cerca de 8,000 efectivos en las calles, pero ahora se estima hay más de 20,000 ¿Cómo ven estas prácticas que buscan implementar y aumentar la cuota militar en tareas de seguridad?
Este proceso de militarización se está aumentando de manera intensificada en los últimos años en muchos países y tiene que ver con algunos aspectos centrales, pues los países no se están preparando para la paz, sino a la guerra. Por supuesto, con la violación profunda del derecho internacional. Estos procesos de militarización e incremento de efectivos no va con nuestra visión, que es mayores garantías de seguridad y de paz para nuestros países. Se traduce en mayores índices de violencia.
Entonces, ¿ el uso de efectivos militares no disminuye la violencia?
Más militarización ha conducido a mayor violencia. Colombia es un reflejo de eso y ahí se aumentaron los indicadores como homicidios y secuestros. No es la militarización la respuesta a frenar la violencia, sino la creación de la cultura de paz.
En ese gasto que se está haciendo en El Salvador se necesita mayores recursos, se podrían destinar a sacar de la pobreza a 1.8 millones de salvadoreños que se encuentran en situación de pobreza extrema, que haya recursos destinados a sectores más deprimidos, derechos sociales fundamentales como la salud, educación, alimentación, cultura. La militarización no garantiza la seguridad de la gente, eso no es sostenible en el tiempo y después saldrán otros problemas. Están advertidos de los peligros y riesgos de una seguridad basada en la preeminencia de los sectores militares en todas las esferas de la seguridad.
PuroPeriodismo/Prensa Gráfica, San Salvador