Edgar Fonseca, editor/Foto X Concacaf Champions Cup
Alajuelense quedó prácticamente sentenciado anoche en Boston al ser arrollado, 4-0, sin contemplaciones por el New England Revolution, en una de las peores jornadas manudas en la Liga de Campeones Concacaf.
La debacle pudo ser mayor pero tapadas milagrosas de Leo Moreira e imprecisiones de los anfitriones no lo permitieron en una noche congelada y lluviosa ante un semivacío estadio Gillette.
En los primeros minutos, Alajuelense trató de controlar el accionar del juego e intentó aproximar la portería estadounidense pero desperdició sendas oportunidades.
El New England, un cuadro ordenado, disciplinado, punzante y letal en ofensiva, resistió los arrestos iniciales rojinegros y al 28´martilló con su primer gol de tiro cruzado en el arco de Moreira.
Fue un torpedo que agrietó el buque erizo y empezó a hacer aguas.
A partir de entonces, Alajuelense empezó lentamente a desaparecer del juego como si el clima le hubiese congelado las ideas y la propuesta que llevaba.
Parecía un fantasma.
Emergió ese grupo náufrago en cohesión, flojo en defensa, impreciso en coordinación y nulo en ofensiva, como el que se ha visto en el torneo local pese a ocupar un tercer lugar pegado con alfileres.
Los bostonianos no tuvieron piedad.
Al 41´clavaron el segundo dardo y al 50´, apenas reiniciadas las hostilidades, sentenciaron de penal.
El choque de vuelta en el Morera Soto el próximo 14 de marzo será prácticamente de trámite para los visitantes.
Una nueva noche de pesadilla manuda en una larga saga de 11 años de fracasos competitivos locales y externos.
Revolution expulsó a Alajuelense del Estadio Gillette con victoria 4-0 en la Copa de Campeones de CONCACAF, tituló tras el juego el sitio The Boston Globe
Crónica The Boston Globe, Boston
El primer gol de Nick Lima con el uniforme del Revolution dio inicio a las cosas, y dos goles de Tomás Chancalay encaminaron a los anfitriones a una victoria dominante por 4-0 sobre el Alajuelense en el partido de ida de los octavos de final de la Copa de la Liga de Campeones en una lluviosa noche de miércoles en el Estadio Gillette.
El graduado de la Academia Revolución, Esmir Bajraktarevic, completó el marcador para la Revolución, pero la historia principal fue Chancalay. El extremo argentino, que marcó en los dos partidos de la victoria de la primera ronda sobre Independiente, sumó 4 goles en tres partidos de la Copa de Campeones con su doblete.
Su primer gol, en el minuto 41, llegó después de una hermosa jugada por la derecha, con Nachos Gil lanzando a Chancalay detrás de la defensa alajuelense para un remate fácil y una ventaja de 2-0 para el Revolution.
Chancalay completó su doblete desde el punto penal al minuto 50, luego de que un zaguero alajuelense tocara el balón con la mano en su área penal. Chancalay no cometió ningún error y disparó con potencia por el centro, superando al portero Leonel Moreira.
Alajuelense, con marca de 6-2-3, tuvo pase a los octavos de final. Tienen mucho trabajo por hacer el 14 de marzo, cuando tendrán que remontar un déficit de cuatro goles en el partido de vuelta en el Estadio Alejandro Morera Soto, advierte el Globe.
PuroPeriodismo/The Boston Globe, Boston
