- El Papa presidió en la Plaza de San Pedro la celebración de este domingo, el último antes de Pascua.
- La conmemoración de la entrada festiva del Señor en Jerusalén precedió a la misa cuyo pasaje evangélico narra la historia de su Pasión. Al final de la liturgia, permaneciendo en el parvis, Francisco recitó el Ángelus
PuroPeriodismo/DW, Alemania, Vatican News
El papa Francisco rezó este domingo (24.03.2024) por las víctimas del atentado en Moscú en el Vaticano y denunció el “cobarde” y “vil atentado terrorista”, un “acto inhumano que ofende a Dios” durante el rezo del Ángelus posterior a la misa del Domingo de Ramos con el que se dii inicio a las celebraciones de Semana Santa, informa DW, Alemania, y el sitio Vatican News.
Francisco alertó también del “riesgo de una catástrofe humanitaria aún mayor” en Ucrania, al tiempo que recordó la situación de Gaza, “que sufre tanto”. “Recemos por todos nuestros hermanos y hermanas que sufren a causa de la guerra, de modo especial pienso en la martirizada Ucrania, donde tantas personas se encuentran sin electricidad”, dijo el pontífice. Ello se debe a “los intensos ataques contra las infraestructuras, que no sólo causan muerte y sufrimiento, sino que conllevan el riesgo de una catástrofe humanitaria aún mayor. Por favor, no olvidemos a la atormentada Ucrania”, aseguró.
“Aseguro mis oraciones por las víctimas del vil atentado terrorista perpetrado la otra noche en Moscú. Que el Señor las acoja en su paz y conforte a sus familias”, dijo el pontífice ante los más de 25.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro. Francisco también mostró su esperanza de que “convierta los corazones de aquellos que protegen, que organizan y realizan estos actos inhumanos que ofenden a Dios, que ordenó ‘No matarás”.
Plaza de San Pedro abarrotada
En una abarrotada Plaza de San Pedro, unos 25.000 fieles, bajo un cielo en el que los rayos del sol se alternaban con las nubes, se abrió la celebración del Domingo de Ramos presidida por el Papa Francisco. Es la conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén, de la que se lee el relato del evangelista Marcos, y que precede a la celebración de la Misa. El Papa bendijo y asperjó con agua bendita los ramos de olivo, símbolo de hoy, que los presentes sostenían en sus manos, relata Vatican News.
A continuación, más de 400 portadores de palmas se dirigieron en procesión desde el centro de la plaza hasta el vestíbulo. Los cardenales, obispos y sacerdotes concelebrantes ocuparon sus puestos junto al altar.
Fuente: Vatican News, DW, Alemania