Miguel H. Otero-El Nacional, Caracas
María Corina en la reunión privada que sostuvo con todos los partidos que hacen vida política en Carabobo o si se quiere, los que todavía quedan vivos (no alcranes).
Ante la insistencia de algunos dirigentes de esos partidos que querían que los sacara de la duda de: ¿A quién le iba a levantar la mano si no se podía inscribir?
Les dijo: “he recorrido el país y en ningún pueblo y ciudades la gente me hace esa pregunta, por qué ustedes la dirigencia de los partidos son los que la hacen”.
Los que habían preguntando y todos los asistentes guardaron un silencio sepulcral.
Después les dijo: “el pueblo llano confía en que me voy a inscribir, ¿por qué ustedes no?”.
El silencio continuó y les dijo: “Confíen en mí, luchemos para que los delincuentes del gobierno no consuman ese adefesio legal de las inhabilitaciones”.
“El pueblo pide que yo sea la candidata y nuestra lucha, la de la dirigencia partidista, tiene que ser la que pida el pueblo, que de paso no aguanta más traiciones.
Si yo no peleo por inscribirme y le levanto la mano a cualquier político del estatus, el pueblo va a sentir que lo traicioné”.
El silencio fue total.
“Confíen en mí, yo se lo que voy a hacer, pero no lo voy a decir.
Lo que también sé, es que yo tampoco voy a aceptar más traiciones..”.