Edgar Fonseca, editor/Foto LDA CR
Con una frase que no se escuchaba de un técnico en la ultima década en Alajuelense, Alexandre Borges Guimarães asumió ayer como flamante nuevo timonel del cuadro erizo, bajo turbulencia y en una apuesta que rasgó fibras rojinegras y moradas.
¡Venimos acá para ser campeones!, sentenció tras ser anunciado en un intento de apaciguar los caldeados ánimos rojinegros tras 11 años de fracasos consecutivos en torneos locales e internacionales.
Fue anunciado por los próximos 10 meses en una contratación que constituyó un golpe sobre la mesa de los manudos y levantó olas entre aficionados, periodistas y analistas por su exitoso pasado en Saprissa como futbolista y entrenador.
“No voy a negar cuál es mi pasado, sobre ese pasado he construido una carrera. Y ahora tengo un presente y para mí eso es lo que cuenta”, disparó cuando le cuestionaron.
“Lo que nos mantienen son los resultados y no quiero pensar más allá que diciembre de 2024 , y venimos acá para ser campeones”, ratificó.
“Estoy aquí para que Liga recupere esa grandeza que tiene”, se desafió.
“El ADN en ese sentido, el que conozco, con el que he tratado muchos jugadores, es el ADN de ganar”, remarcó.
“Por eso hemos venido acá, por eso nos hemos escogido. Hay 2 necesidades que se buscan, que se quieren”, insistió.
Cepa morada, vasta trayectoria
De cepa morada, con una extendida carrera local e internacional tanto como jugador como técnico, y reiteradas expectativas de acampar en tierras manudas, Guimarães asume el cuadro erizo que pasa por momentos de turbulencia tras la abrupta salida del argentino Andrés Carevic y todo su cuerpo técnico luego de caer estrepitosamente, 4-0, hace una semana ante el New England Revolution en Foxborough, Boston por la Liga de Campeones Concacaf.
Guimarães firmó su vínculo con el club hasta diciembre de 2024, destacó el comunicado oficial del equipo rojinegro, divulgado a las 12:53 p.m. en X.
Destacan su su trayectoria en Costa Rica, donde se consagró campeón en numerosas ocasiones, incluyendo el torneo de Copa en 1996, los títulos nacionales en 1998 y 1999, y el torneo Grandes de Centroamérica en ese mismo año.
También resaltan que triunfó en el ámbito internacional cuando dirigió a la selección nacional de Costa Rica en las Copas del Mundo de Corea del Sur/Japón 2002 y Alemania 2006.
En 2010, ganó la Copa de Clubes del Golfo con el Al-Wasl Football Club de Emiratos Árabes, y su logro más reciente fue con el América de Cali de la Primera División de Colombia, donde se consagró campeón en 2019.
Según el anuncio oficial, estará acompañado del auxiliar técnico Juliano Silveira y el preparador físico Martinho Do Prado, ambos de nacionalidad brasileña.
También comunicaron la incorporación de Bryan Ruiz como segundo auxiliar. El exjugador y excapitán de Liga Deportiva Alajuelense sumará su liderazgo, experiencia e identidad manuda al cuerpo técnico rojinegro, añade el comunicado.
Le deseamos muchos éxitos al nuevo cuerpo técnico manudo en este nuevo proceso en donde todos los liguistas debemos estar unidos, consignó el comunicado.
Vasta trayectoria
Alexandre Henrique Borges Guimarães (Maceió, Alagoas, Brasil, 7 de noviembre de 1959) es un exfutbolista y entrenador de fútbol.
Trayectoria
Nació el 7 de noviembre de 1959 en la localidad brasileña de Maceió, Alagoas.2 Llegó a Costa Rica a los 11 años de edad junto a su padre, Luis de Souza Borges, su madre María Alice Guimarães y sus tres hermanos Carlos, Guillermo y Ana.3 Obtuvo la nacionalidad costarricense en 1984.4
Como jugador
Comenzó jugando baloncesto con el Colegio Calasanz, en segunda división. Más tarde, mientras estudiaba Educación Física en la Universidad de Costa Rica y jugaba fútbol en segunda división con Durpanel-San Blas, conoció a Wino Khnor, el entrenador del equipo Asturias, con sede en Puntarenas, quien lo invitó a jugar con esa divisa del baloncesto nacional. Alexandre practicaba ambos deportes y fue goleador del Durpanel en 1979 al concretar dieciséis anotaciones. Luego integró una práctica en el Municipal Puntarenas de la máxima categoría dirigido por el estratega argentino Omar Muraco. Dejó el baloncesto para dedicarse exclusivamente al fútbol y estuvo dos temporadas en el cuadro porteño, siendo el subgoleador del torneo en su primera temporada. En 1982 dio el salto al Deportivo Saprissa que tenía como entrenador a Walter Elizondo. Se proclamó campeón de las campañas de 1982, 1988 y 1989, así como de la Copa Camel —torneo amistoso— en su edición de 1985. Cerró su etapa como futbolista en el Municipal Turrialba en 1993. Sus números totales fueron de 377 partidos oficiales, 95 goles y 10 expulsiones.5
Como entrenador
Después de su conclusión como futbolista a los 32 años, incursionó en el campo como comentarista de fútbol en Canal 7, y fue de esta forma en cómo se decidió por optar ser director técnico. Estudió en Alemania, Francia, Italia y España mediante cursos intensivos y en su travesía aprendió cinco idiomas: portugués, español, alemán, francés e italiano. Tras su regreso se encargó de las ligas menores de Saprissa, y se convirtió más tarde en el asistente del uruguayo Carlos Linares del cuadro morado absoluto.