Edgar Fonseca, editor/Foto LDA CR
Con una afición que lo ovacionó al pisar por primera vez como técnico oficial del club Alajuelense y con aires distintos en la propuesta y en el empuje, el debut de Alexandre Borges Guimarães al timón manudo dejó un buen sabor de paladar pese a la eliminación de la Liga de Campeones de Concacaf.
Un trallazo de Carlos Mora en el minuto 3´, en un entrevero en el área pequeña, encendió los decepcionados ánimos erizos tras el flojo desempeño del equipo en las últimas semanas tanto en el torneo local como en la justa regional.
Las expectativas de intentar una remontada heroica no se daban por descartadas pero se diluyeron conforme avanzó el primer tramo ante un New England Revolution que, ordenado, disciplinado y peligroso, supo manejar y contener la presión hasta clavar un dardo letal para el empate, 1-1, al 81´.
Aunque sentenciadas las aspiraciones manudas desde el juego de ida, con la paliza 4-0 en Boston, el propio técnico debutante, alimentó alguna esperanza en ese incierto derrotero que es un choque de 90 o más minutos.
Al final, Alajuelense cosechó lo que sembró una semana atrás, para un agridulce debut de su nuevo timonel.
Queríamos ganar
Fiel a lo que él llama su ADN de ganador, Guimarães lamentó no haberse alzado con el triunfo como lo había soñado y planteado.
“Creo que fuimos bastante protagonistas y muy competitivos, y eso se debe a la convicción de los jugadores, por lo que hemos empezado a plantear. Duele no ganar un partido así, hicimos todo para ello e incluso tomamos riesgos que yo no quise parar. Era importante retomar al grupo y nos deja contentos”, destacó.
“Debemos seguir manteniendo esa intensidad. Debemos tener un poco más de cambios de ritmo, combinar vértigo con pausa, y tenemos los jugadores para hacerlo. Creo que la misma ansiedad por hacer cuatro goles provocó que muchas veces nos apuráramos en la toma de decisiones para acelerar o frenar. El equipo tuvo una cantidad impresionante de llegadas”, añadió.
“Vamos a recoger los datos que nos dejó el encuentro y va a ser un parámetro importante para planificar estos diez días. Hubo futbolistas que mostraron que pueden ir más allá del límite y otros a los que había que dosificar. Ian Lawrence jugó con una ligera sobrecarga y no podíamos exponerlo tanto. Hizo un primer tiempo espectacular en ataque y defensa. A Johan Venegas hay que darle minutos poco a poco”, agregó.
Y cerró con un guiño a la afición manuda.
“Agradecerles a los aficionados que vinieron y dieron apoyo absoluto durante todo el partido, producto del contagio de los jugadores, quienes se lo transmitieron a todos. Estamos agradecidos de que nos recibieran con los brazos abiertos”, elogió.