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Un nuevo libro muestra proyectos en todo el mundo que ofrecen un camino a seguir para construir con la naturaleza, desde una “granja de oficinas” en Vietnam hasta villas de tierra apisonada en la selva de Costa Rica.
La Villa Achioté es el primer proyecto de tierra apisonada de Costa Rica, con suelo arcilloso excavado del suelo de la selva para la construcción utilizado en muros de carga perimetrales, destaca BBC en un informe titulado: 12 impresionantes edificios que llevan la naturaleza al interior.
- Extracto editado de una introducción de Carlo Ratti a The House of Green (Gestalten).
¿Cómo podemos construir con la naturaleza? Los diseñadores se han estado haciendo esta pregunta durante los últimos 150 años, pero a menudo sin entender el significado de la palabra “con”.
Pensemos en el gran planificador victoriano Ebenezer Howard, quien creía que la naturaleza podía curar los males de la vida urbana: la contaminación, las enfermedades y el hacinamiento. En 1898, expuso su visión de una “Ciudad Jardín”, donde incluso el trabajador más pobre pudiera disfrutar de espacios verdes, que dolorosamente no estaban disponibles en su Londres.
Para que el ambientalismo funcione en el diseño, debemos adoptar las herramientas actuales: la revolución digital. A veces pensamos que la tecnología es lo opuesto a la naturaleza, pero este dualismo no entiende el punto. De hecho, los sensores, las redes y la inteligencia artificial pueden hacer que nuestros edificios se parezcan más a seres vivos: capaces de responder y evolucionar. “Inteligente” y “sostenible” pueden formar una alianza armoniosa.
Esto requiere más que vegetación decorativa; Nuestra tarea como diseñadores es mucho más profunda, casi filosófica. Implica poner fin al conflicto entre el entorno construido y el natural. En otras palabras, construir con la naturaleza significa que los arquitectos deben tomarla como compañera, lo que no es una tarea fácil para una profesión donde el egocentrismo a menudo prevalece.
Primero, debemos proteger la naturaleza –y copiarla– en nuestro uso de los recursos. Reducir la construcción innecesaria y despilfarradora es una estrategia aún más importante, pero aún necesitamos crear nuevos hogares y negocios, especialmente donde la población está creciendo. Cuando tengamos que construir, debemos alejarnos de una economía lineal en la que los recursos se utilizan y se eliminan en una línea recta y unidireccional. En cambio, necesitamos una economía circular, donde todo se recicle y reutilice. Cuando una planta o un animal muere, su cuerpo regresa al suelo. ¿Podrían nuestros edificios hacer lo mismo?
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