- Hace un año empezaron a notar movimientos sospechosos: retención de ahorros y limitación de recursos
Edgar Fonseca, editor
Representantes de un grupo de asociados e inversores de Coopeservidores, intervenida desde el 13 de mayo por Conassif debido a su deterioro financiero, sienten que fueron víctimas de una “estafa monumental” que tiene en vilo sus recursos.
Así lo expusieron Luis Marín y Francisco Ruiz, quienes representan a un grupo de 1.200 asociados, que exploran opciones para salvar los recursos congelados por orden del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero.
Ambos compartieron sus inquietudes durante una conversación con este editor vía Zoom Facebook Live ayer martes 18 de junio.
Tras la abrupta intervención el pasado 13 de mayo, el Conassif ordenó congelar ¢510.000 millones de los depositantes.
Coopeservidores acumuló pérdidas por ¢30.586 millones en los primeros cinco meses del año, según cifras oficiales.
La intervención, a cargo del Lic. Marco Hernández, tiene plazo al próximo 25 de junio para emitir un informe sobe el futuro de la cooperativa.
Se sienten bloqueados
Sin acceso al interventor designado por Conassif y sin contacto con la Fiscalía, los voceros destacaron que, aparte de la afectación económica, hay un perjuicio emocional y de salud entre muchos de los clientes.
El asociado Marín aseveró tener conocimiento que al menos una persona habría fallecido como consecuencia del efecto en su salud por este caso.
“No preocupa el rostro humano”, ratificó al tiempo que estimó en 200 mil los afectados por el descalabro de la cooperativa, considerada hasta hace unos meses una de las tres más importantes del país.
Según Marín, a los 131.500 asociados e inversores directos de la cooperativa, suman unos 20 mil solidaristas, dado que al menos 326 asociaciones de dicho sector, también se vieron afectadas en sus inversiones, particularmente en sumas millonarias en dólares, de acuerdo con sus representantes.
Y agregan lo que denominan afectados como daño colateral entre quienes figuran hijos, nietos, de inversionistas.
Según Marín, lo sucedido es de una magnitud no vista antes, ni comparable con el descalabro del Banco Anglo en 1994 con garantías del Estado.
Estima que en el desplome se combinaron un manejo imprudente, falto de creatividad y una intervención tardía de las autoridades supervisoras.
“Nos engañaron durante años”, remarcó al tiempo que sienten que fueron víctimas de una “estafa monumental” para lo que se asesoran con abogados por eventuales querellas.
Según su relato, empezaron a notar cosas anormales en la operación de la cooperativa desde hace un año, entre ellas:
-les hacían retenciones de sus ahorros y los pasaban directamente a patrimonio
-les limitaron el retiro de recursos al 40% cuando antes les entregaban el 90%
El asociado Ruiz destacó que la afectación es a todos los niveles desde quienes invirtieron ¢600 mil hasta los que colocaron ¢600 millones.
“Lo que queremos es salvar nuestro dinero”, dijo.
Advertencia
Los clientes fueron advertidos el lunes por el interventor que deben cumplir con sus obligaciones.
“El pago de las obligaciones sigue vigente, de conformidad con las condiciones contractualmente pactadas y la aplicación de cobros según las disposiciones del marco regulatorio”, destacó un comunicado oficial.