Edgar Fonseca, editor/Foto Caracol Radio, Bogotá

La Sele pagó muy caro sus atrevimientos de querer jugar de tú a tú ante una Colombia intratable (25 partidos invicta) y cayó goleada, 3-0, ayer viernes en el State Farm Stadium, Glendale, Arizona.

Un gélido baño de realidad en el camino de la Tricolor en Copa América, luego del esperanzador debut y sorpresivo empate ante Brasil.

El férreo muro defensivo tico se rompió al 31’ por tiro de penal de Luis Díaz, astro del Liverpool de Inglaterra, tras una fuerte salida de Patrick Sequeira. Falta innecesaria.

Hasta ese momento los cafeteros intentaban vulnerar, sin éxito, el bloque ofensivo nacional.

Pero Colombia evidenció una lectura clarísima del cerrojo tico ante Brasil.

Dominó y amenazó desde el inicio pero también dejó que la Tricolor intentara lo suyo, sin los recursos necesarios.

La trampa estaba tendida.

Entre más abrieran su juego los nuestros, más riesgos corrían.

Muy pronto se notó la asfixia defensiva nuestra ante un equipo sólido, centelleante, con arremetidas por ambos costados, plagado de estrellas.

El penal fue consecuencia de esa presión, de un juego veloz, de tenazas, envolvente, contundente y de amenazantes diagonales, ante el que la Sele se quedó sin respuesta.

Estábamos ante uno de los favoritos de la Copa.

Palpadas las carencias ticas, los cafeteros acentuaron su presión en el segundo tiempo.

Al 59’ y al 62’ terminaron de consumar su faena.

La Tricolor no bajó los brazos pero el marcador era lapidario.

Y el daño pudo ser mayor.

Próxima estación, Paraguay, el martes 2 de julio en Austin, Texas, 7 p.m.

Los errores se pagan caro, lamenta técnico Tricolor

“En estos partidos, los errores se pagan caros. No se podían cometer errores”, reaccionó el técnico nacional Gustavo Alfaro tras la goleada.

“Después de los 15 minutos sentí que no estábamos cómodos. Si bien tratamos de controlar a James y a Luis Díaz, había una parte que no podíamos hacer, que era sostener el balón. Estábamos en un partido en el que perdíamos rápidamente la pelota y retrocedíamos mucho”, declaró.

“En estos partidos, los errores se pagan caros. No se podían cometer errores. Ellos hicieron envíos largos a las espaldas y debíamos sobrar. Lamentablemente, vino una jugada sin definición nuestra en defensa y pues ahí se da el penal. Colombia manejaba el partido, pero no se nos venían con todo”, añadió.

“Yo les dije en el entretiempo que si querían empatar había que jugar. Con pelotazos largos era difícil ganarles. Busqué que Zamora y Joel se juntaran, pero llegó una pelota parada que costó el segundo gol. Terminó pesando demasiado el error y la falta de capacidad para intentar jugar”, admitió.

“Esto es parte del proceso”, matizó.

“Con todo el respeto, jugar la eliminatoria que jugamos no tiene la demanda que tiene la Copa América”, lanzó.

“Acá encontramos algunas cosas buenas y otras que nos siguen faltando. Vivir con presión y obligación es parte de esto, es parte de estar en la Selección. Esto es una cuestión de templanza, personalidad, madurez y carácter”, insistió.

¿Y Paraguay?

“Más allá de que Paraguay tiene buenos jugadores también, el crecimiento lo tenemos que hacer nosotros” advirtió sobre el choque ante los guaraníes el martes 2 de julio en Austin, Texas.

“Debemos entender cómo debemos jugar. De pronto hoy nos faltó movilidad, precisión, mostrarnos, pues esas son las respuestas de que ese no es el camino. Ahora debemos hacer la lectura que no hicimos, de lo que falta y ver cómo lo conseguimos”, agregó.

“El rival pasa a segundo plano, porque pasa a ser más importante si estoy a la altura. Si uno no está a la altura, todo se complica más”, alertó sobre e desempeño que exige de sus dirigidos.

“Este es el proceso donde debemos entender que estas derrotas, que a nadie le gusta perder, pero debemos aprender de quienes hacen las cosas bien. Debemos buscar imitar lo que se hace bien. Nosotros queremos achicar distancias y le cuesta mucho a los equipos de Concacaf. El tema es cómo podemos nivelar”, desafió.


Quieren su segunda Copa América

¡Colombia está en cuartos de final! 

El equipo Tricolor goleó 3-0 a Costa Rica y se convirtió, junto a Argentina y Venezuela, en una de las ocho selecciones que estarán en la próxima ronda del certamen. El combinado nacional dominó de principio a fin el encuentro y le dio un aliento más a la ilusión de todo un país de poder ganar la segunda Copa América. Además, el invicto se prolongó a 25 juegos, de los cuales 22 han sido con Néstor Lorenzo, destaca el sitio Caracol Radio, de Bogotá.

Quizá se esperaba a un equipo centroamericano más defensivo, pero lo cierto fue que se mostraron dispuestos a generar ataques, aunque no pudieron producir mayor peso en la zona ofensiva. Colombia recuperaba rápido y utilizaba las bandas para atacar, pisando constante el área con jugadores como Jhon Córdoba y Luis Díaz.

La primera aproximación de peligro fue al minuto 7, cuando Richard Ríos lanzó un centro desde la derecha y en el segundo sector apareció Luis Díaz desde atrás para cabecear y rematar, pero la mandó por encima del horizontal. Desde entonces la posesión del balón pasó a ser Tricolor, y dominaron hasta el final de la etapa inicial.

Una de las mejores jugadas asociadas del combinado nacional en el certamen se produjo al minuto 20, cuando Jefferson Lerma, desde propio campo, envió un pase largo para Luis Díaz, el jugador del Liverpool llegó casi que a línea de fondo y cedió atrás para James Rodríguez, quien en la cabecera del área remató y el arquero Patrick Sequeira salvó.

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