El Salvador: un estado de facto/Los tres poderes integrados por personas electas de manera inconstitucional

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Héctor Dada Hirezi, El Faro/Foto El Diario de Hoy, San Salvador

El Salvador se encuentra ahora en una situación de facto muy alejada de los principios republicanos que sostiene nuestro ordenamiento jurídico. Los tres poderes del Estado están integrados por personas electas de manera inconstitucional; por lo tanto, son usurpadoras de los cargos que ejercen. 

El primero en caer en la inconstitucionalidad fue el Órgano Judicial.  El 1 de junio de 2021, con dispensa de trámites, la Asamblea Legislativa destituyó a la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia siguiendo instrucciones de Casa Presidencial. La acción es una violación flagrante del principio constitucional de que nadie puede ser sancionado sin antes ser vencido en juicio, pues no se presentó ninguna causal ni se permitió la defensa de los “acusados” a sancionar. Simplemente se presentó la moción de destitución y sin mayor razonamiento se procedió a cumplir las órdenes recibidas.


Crisis económica, trago amargo

Nayib Bukele inició su segundo periodo en la Presidencia de la República y anunció que se enfocará en el problema económico

En su discurso en el inicio de su segundo mandato en la Presidencia, Nayib Bukele aseguró que se enfocarán en resolver los problemas económicos y llamó a la población a defender las decisiones que se tomen.

Bukele dio su discurso en el balcón del Palacio Nacional, luego de realizar la toma de protesta constitucional por parte del presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, para el periodo 2024-2029 en la Presidencia de la República. Además, se tomó la protesta a Félix Ulloa, también reelecto como Vicepresidente de la República para el mismo periodo.

“La sociedad salvadoreña sigue enferma, pero ya no tiene cáncer, sigue enferma de las demás cosas que siempre ha tenido. Y ahora que ya arreglamos lo más urgente que era la seguridad, vamos a enfocarnos de lleno en los problemas importantes, empezando por la economía. Y quizá, en este nuevo tratamiento para sanar la economía, quizá también haya que tomar medicina amarga”, adviirtió el gobernante cuya reelección es tachada de inconstitucional por grupos opositores internos y externos.

Afirmó que se necesitan tres cosas para “curar” la economía: La ayuda de Dios, el trabajo incansable del gobierno y que el pueblo “vuelva a defender a capa y espada cada una de las decisiones que se tomen”.

PuroPeriodismo/El Diario de Hoy, El Faro, San Salvador