Edgar Fonseca, editor
La contralora general de la República, Marta Acosta Zúñiga, objeto de crecientes ataques por el presidente Rodrigo Chaves y sectores oficialistas, advierte que el país no debe tolerar “el ataque furibundo e irracional como única forma de manifestar diferencias de criterio”.
También rechaza que se promuevan discursos de odio desde puestos de poder, envalentonando a ciudadanos a atacar sin medida ante criterios diversos.
Así lo expone en un amplio artículo divulgado en La Nación, el miércoles 10 de julio, en medio de la controversia por el tramite de la denominada “ley jaguar” que Chaves impulsa, vía referéndum, para limitar funciones y atribuciones de la Contraloría General de la República.
Con una férrea oposición a dicha iniciativa, la contralora Acosta se convirtió en la figura política pública que más ataques recibió en el último trimestre en redes sociales, según un informe del Observatorio de Comunicación Digital de la Universidad Latina.
Acosta registró 57,9% de comentarios desfavorables, de los cuales 53,7% estuvieron relacionados con violencia digital y está asociado a las posibles reformas a la Contraloría que están propuestas en la “Ley Jaguar”, destaca dicho estudio.
Resalta, además, que Acosta participó en una serie de entrevistas en medios de comunicación para aclarar temas de dicha ley y fue ahí donde hubo la mayor cantidad de violencia en su contra.
“No debemos tolerar”
“Lo que no debemos tolerar como sociedad es que se normalice el ataque furibundo e irracional como única forma de manifestar diferencias de criterio y que se promuevan discursos de odio desde puestos de poder, envalentonando a ciudadanos a atacar sin medida ante criterios diversos”, advierte la jerarca en su artículo titulado: Marta, la ciudadana.
“Este tipo y magnitud de agresividad nadie tiene derecho a ejercerlo sobre otros conciudadanos. Ni que se diga del incremento de los feminicidios en el país, ejemplo incuestionable del sufrimiento de tantas familias, víctimas de la cultura machista y patriarcal. Tiene que haber un punto de inflexión hacia la justicia y la racionalidad, y ojalá pronto”, remarcó.
“Quienes ejercen, en mi caso, la violencia política desmedida seguirán exhibiendo sus falencias e intenciones, y yo seguiré promoviendo, al mismo tiempo, mis valores”, aseveró.
“El resto de la ciudadanía de mi patria puede esperar de mí la mesura, la sensatez, la legalidad y la ética que me han caracterizado como ciudadana, funcionaria pública y contralora general de la República”, prometió.