Edgar Fonseca, editor/Foto X Saprissa Oficial
El técnico argentino, José Giacone, asumió ayer miércoles las riendas de un Saprissa en turbulencia con la promesa de darlo todo por el pentacampeonato y la advertencia a los jugadores que no permitirá deslealtad en el camerino.
¡Vamos a pelear con todo lo que tengo para lograr el pentacampeonato!, lanzó en medio de la decepción de la afición tras la eliminación de la Copa Centroamericana, el flojo reciente desempeño en el torneo local y la abrupta salida de Vladimir Quesada.
De seguido advirtió: “la lealtad en el camerino no es negociable”. Mensaje directo a los jugadores blanco de las críticas en la presente inestable coyuntura.
“Lo que no es negociable es la lealtad a la institución, la lealtad en el camerino, que todo se hable puertas adentro para solucionar los problemas”, ratificó.
Giacone llegó la mañana de ayer al país y de inmediato se incorporó a la escuadra morada bajo ebullición tras los resultados recientes que la alejaron cinco puntos del liderato en el torneo local en manos del archirrival Alajuelense.
Sergio Gila, gerente deportivo de la S, en el ojo de la tormenta, fue quien presentó a Giacone.
Juan Carlos Rojas, presidente de Saprissa, no estuvo presente no se ha referido en sus redes a la salida de Quesada ni a la contratación del nuevo técnico consumada apuradamente en el fin de semana tras la inesperada calda, 2-3, ante Puntarenas en Tibás.
“Ya no vamos a seguir aguantando que el nivel que vemos en la cancha no sea acorde con la planificación, el potencial que sabemos que se tiene y con la exigencia, empezando por la nuestra a nivel de la dirigencia”, advirtió Rojas el 3 de octubre en Columbia Deportiva tras el fracaso en la Copa Centroamericana ante el Antigua FC de Guatemala.
“Estamos, como dirían, en alerta roja, porque la realidad es que el equipo no ha venido jugando bien. Creo que aquí hay varios responsables. No es un tema solo del cuerpo técnico, y el nivel colectivo —y en algunos casos individual también— debe ser más alto”, reconoció.
Las horas de Quesada estaban contadas y en menos de una semana, tras la derrota ante los chuchequeros, cuajó la llegada de Giacone.
A romper estadísticas
“Las estadísticas están para romperse, estoy positivo para lo que viene”, se retó el estratega argentino que dejó bicampeón al Diariangén FC de Nicaragua tras ser llamado por la dirigencdia morada.
“Sé que tenemos el material humano y ya se lo dije a los jugadores”, agregó.
“Tenemos la capacidad para levantar un título”, remarcó.
“Esperamos el apoyo de toda la afición y vamos a tratar de complacer a la gente con buen fútbol”.
“En relación al estilo de juego yo me formé acá durante 10 años y sé lo que siente la afición”, afirmó.
“Sé que hay que tener el balón, hay que cuidarlo, hay que atacar”, describió de su estilo.
“Obviamente en el fútbol es necesario un equilibrio, pero el ADN de este equipo es ser protagonista siempre”, ensalzó.
“A mí me gusta mucho la presión, por lo que espero que mi equipo lo haga. Ahora con los jugadores que tenemos debemos ser protagonistas haciendo un buen fútbol”, insistió.
La lealtad no se negocia
“Me formé en el fútbol. Fui futbolista en Argentina y he pasado más de la mitad de vida en el camerinos”, reseñó de su trayectoria con paso por Alajuelense, Herediano, Pérez Zeledón, Sporting, Jicaral y Belén en el fútbol local y en el Diriangén FC de Nicaragua, al que llevó al bicampeonato. En 2015 fue asistente de Jeaustin Campos en Saprissa.
“No me considero un entrenador rígido, simplemente el jugador debe ser profesional. Todos debemos jalar para el mismo lado”, puntualizó
“Luego de esto, es lo normal: la puntualidad, el cuidado personal, ser consecuente con su profesión y que se cumplan las consignas a la hora del trabajo”, dijo.
“Tuve una charla con Mariano. Es el capitán del equipo. Es un gran profesional. Tiene un talento notable y cuento con él para todo”, destacó.
“No solo dentro del campo, sino que a lo interno del camerino. Todo este tiempo ha demostrado lo que es como futbolista y a lo interno es un muchacho que sabe colaborar con sus compañeros para que muestren su máximo potencial”, agregó Giacone.
Llegó como visor
Giacone recordó que fue Carlos Santana quien lo llevó en 2003 como visor a Saprissa.
“Empecé como visor”, contó.
“Me trajo Carlos Santana por el 2003 aproximadamente. Estuve un año en esas labores, viendo y trayendo futbolistas”, añadió.
”Enrique Rivers me llevó al departamento de ligas menores, empecé en la U-17 y fue todo un proceso, en el que fui escalando. Pasé por la U-20, dirigí Saprissa de Corazón, pasé por una coordinación técnica de todas las ligas menores, fui asistente de Roy Myers en un gran equipo que ganó el título, luego fui a la segunda y terminó mi paso luego de pensar que había tocado un techo en ese momento y que había pasado por todos lados.
”Fueron un poco más de nueve años, donde conocí grandes profesionales y tuve un enorme aprendizaje. Estuve mucho tiempo acá y fui testigo de grandes momentos. Me gustaría devolverle a la afición esas sensaciones que viví”.