PuroPeriodismo/La Prensa, Managua
El Real Estelí lo intentó y buscó el gol que definiera el juego, pero no lo consiguió.
El Real Estelí borró la imagen de la Final pasada con su versión de este miércoles por la noche en el Estadio Independencia. El equipo dirigido por Otoniel Olivas fue lo más parecido al plantel de los dos últimos años que llegó a competir por ser el mejor del área. Hizo casi todo bien para dar un golpe sobre la mesa, pero le faltó contudencia en la primera parte para liquidar a un Alajuelense que se dedicó a defender el gol concedido por el VAR para dar por bueno un empate 1-1 que deja abierta la Final de la Copa Centroamericana porque el Alajuelense está obligado a jugar perfecto, algo complicado contra un Estelí especialista en realizar partidos inteligentes de visitante.
Otoniel Olivas apostó a todo o nada en casa. Tenía que sacar ventaja en el Estadio Independencia y se arriesgó colocando de titulares a Ebert Martínez y Bancy Hernández, dos jugadores que venían de lesión y su condición era una incógnita. Rápido dejaron claro que estaban bien y listos para competir. Bancy rompió entre líneas convirtiéndose en indectable y Ebert en un muro defensivo frenando cualquier intento aéreo y cortando balones a las espaldas de la defensa. El Estelí dominaba y gustaba. Creaba espacios y los aprovechaba. La vigilancia sobre Byron Bonilla era máxima con hasta tres jugadores llegando a cerrarle el paso. La única vez que Bonilla quedó mano a mano desequilibró y centró al punto de penalti donde el uruguayo Delis Vargas (13) apareció empujando el balón con el pecho y encendiendo a los más de 8,000 fanáticos.
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