PuroPeriodismo/La Prensa, Managua
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ordenó el destierro del presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) y obispo de la Diócesis de Jinotega, monseñor Carlos Herrera, después que tildara de “sacrílego” al alcalde orteguista de esa localidad, Leonidas Centeno, por irrespetar una misa, informa el sitio La Prensa de Managua que opera desde el exilio.
El obispo tiene 75 años de edad y este miércoles 13 de noviembre feligreses reportaron el cierre de la página de Facebook de la Diócesis de Jinotega. La abogada y autora del informe Nicaragua: ¿una Iglesia perseguida?, Martha Patricia Molina, denunció el secuestro del obispo Herrera exigiendo saber sobre su paradero.
Dos fuentes eclesiásticas, bajo la estricta condición de anonimato, confirmaron a LA PRENSA que el obispo fue secuestrado, después de haber participado en una reunión con los obispos de la CEN en Managua, y posteriormente fue desterrado hacia Guatemala.
“El obispo fue expulsado de Nicaragua hacia Guatemala, él andaba en una reunión en Managua con los obispos, no fue con el clero con su Diócesis como reportan”, confirmó la fuente.
El medio Mosaico reportó que el obispo se encuentra en una residencia de la Orden de Frailes Menores en Guatemala.
PuroPeriodismo/La Prensa, Managua