Edgar Fonseca, editor/Foto Zoom PuroPeriodismo
El exministro de Seguridad, Gustavo Mata Vega, demandó ayer que EE.UU. debe brindar ayuda más contundente al país para enfrentar la embestida del narco internacional y local con graves saldos en homicidios en los últimos tres años.
Vinculó a las crecientes acciones delincuenciales a operadores narco aliados con abogados, contadores y expolicías que conforman minicarteles empresariales y comerciales del crimen organizado.
Se debe replantear el convenio de patrullaje conjunto con fuerzas estadounidenses para obtener mayor y más sólida protección frente al creciente impacto local del fenómeno criminológico internacional, advirtió.
“Grito de auxilio”
Defendió su llamado como “un grito de auxilio” para que la administración norteamericana demuestre que es un “socio estratégico” en la lucha contra el crimen organizado no con “pequeñas regalías” sino con ayuda, desde inteligencia hasta equipamiento, que contribuya a repeler las acciones de los grupos delincuenciales.
El exjerarca, administración Solís Rivera, (2015-2018), hizo este planteamiento durante entrevista que concedió a este editor ayer lunes 13 de enero, vía Zoom Facebook Live, y en la que se refirió a polémicas declaraciones suyas dadas el jueves 9 de enero en la Comisión de Seguridad y Narcotráfico.
En la comparecencia legislativa, Mata denunció que la embajadora de EE.UU., varió en cuestión de meses el tono de su mensaje en cuanto a la gravedad de la penetración narco en el país en medio del contexto de la tramitación de una licitación multimillonaria para otorgar las líneas de telecomunicaciones 5G, negocio del cual el presente gobierno vetó al gigante chino Huawei.
“Es un secreto a voces”, ratificó el exministro sobre el impacto de esas negociaciones comerciales en detrimento de la seguridad del país.
Dijo contar con “información confidencial” al respecto.
Mantuvo su cuestionamiento al aparente viraje en el mensaje de la diplomática, Cynthia Telles, quien cesa funciones con el arribo de la administración Trump.
Afirmó que, incluso, en una sesión conjunta en el Colegio de Abogados el año anterior, representantes DEA mostraron preocupación por el impacto de la penetración narco en investigaciones locales, lo cual evidenciaba la vulnerabilidad de instituciones.
Por eso cuestiona que, sorpresivamente, la embajadora cambie su mensaje que el país es una base de almacenamiento y reexportación de drogas hacia EE.UU. y Europa y ahora diga que se está dando la batalla de manera conjunta.
“En términos de seis meses cambia el discurso de decir que estábamos inundados de cocaína, que somos una ruta o que se está utilizando el país como bodega. Meses después sale diciendo que Costa Rica es un aliado en la lucha contra estos criminales”, afirmó Mata ante los diputados.
Calificó como “muy light” la reacción de la embajada ante sus manifestaciones.
Criticó al ministro de Seguridad, Mario Zamora, por defender a la diplomática y no asumir la defensa de los intereses del país.
Reaccionó con un discurso político queriendo evadir su responsabilidad como ministro, fustigó Mata.
No ofrecerá disculpas, como le requirió el ministro, cuando de por medio está la defensa de los intereses del país.
Tildó, además, de “extrañísimo” que el gobierno niegue una partida por ¢7.000 millones que el OIJ urge para más plazas de investigadores y armamento.
Mostró preocupación que ello ocurre en un año de ambiente electoral donde el tema del combate de la inseguridad puede quedar relegado a segundo plano.