Edgar Fonseca, editor/Foto Zoom PuroPeriodismo
En medio de la incertidumbre que generan las medidas proteccionistas de la nueva administración Trump, Costa Rica debe convencer a EE.UU. que es el socio comercial “perfecto” en la región.
Así lo estima el abogado y exministro de Comunicación, Francisco Chacón González, administración Chinchilla Miranda (2010-2014), en una valoración de los posibles efectos de estas medidas en las relaciones bilaterales comerciales.
Lo expuso durante una entrevista que concedió a este editor ayer miércoles 5 de febrero, vía Zoom Facebook Live, en la que destacó que con su reciente visita, el secretario de Estado, Marco Rubio, “marcó la cancha” de lo que espera EE.UU. de las relaciones del país con China.
Chacón es experto en comercio internacional, inversión extranjera y adquisiciones gubernamentales.
Nuevo orden internacional “fraccionado”
Convencido que el mundo está a las puertas de un nuevo orden internacional “fraccionado”, advierte que el gobierno del presidente Rodrigo Chaves debe ejercer en el periodo que le resta, una relación diplomática y comercial “sofisticada” ante EE.UU., que le sirva para no ver afectada su condición de socio comercial “ideal” como hasta ahora.
Ve las primeras decisiones de Trump encaminando su gestión a apartarse del multilateralismo en distintos campos y apostarle a bloques de países alineados con ellos, con China u otra potencia.
A Costa Rica no le conviene distanciarse de una relación con muchos países y mercados pero deberá entender y adaptarse al “nuevo orden” sin afectar sus relaciones con uno u otro bloque, aseveró.
“Tenemos que reconocer que el multilateralismo, el tener muchos mercados abiertos, el tener muchas buenas relaciones ojalá con la mayor cantidad de países posibles es algo conveniente para el país y que tengamos una excelente relación con los Estados Unidos no debe necesariamente implicar que nos vayamos a alejar o a pelear con otros socios comerciales que pueden ser importantes en el concierto de las naciones”, resaltó.
–¿Cuáles escenarios debe estar perfilando el gobierno de Costa Rica, la presente administración, de cara a sus relaciones con la nueva administración Trump?
-Veo aquí dos escenarios y primero revisemos lo que hemos tenido hasta ahora.
No hay ninguna duda que Estados Unidos es y seguirá siendo el principal socio comercial de Costa Rica, seguirá siendo la principal fuente de inversión extranjera en Costa Rica y seguirá siendo la fuente de la mayor cantidad de turistas que recibe Costa Rica.
Nadie puede dudar que esa relación se ha venido profundizando desde hace muchos años, que se terminó de consolidar con la suscripción y vigencia del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y en ese marco, luego de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe, y la consolidación de los derechos y obligaciones a través del CAFTA, Costa Rica vivió una época de mucha tranquilidad y seguridad en el sentido de que las reglas estaban claras. Era un socio absolutamente confiable, sabíamos o creíamos que Estados Unidos respetaba las normas y sus obligaciones. Nosotros respetábamos nuestras normas y nuestras obligaciones y eso le daba certeza jurídica tanto a los inversionistas como a los exportadores, a los importadores en una relación económica en donde los flujos iban y venían de una manera bastante predecible y eso nos ha convenido a nosotros. Por eso hemos sido aliados y amigos y socios de los Estados Unidos durante tanto tiempo de una manera provechosa tanto para nosotros como para ellos.
Esta nueva postura de Estados Unidos nos obliga a hacer un esfuerzo para convencer al gobierno de Trump y, probablemente eso fue lo que el gobierno de Costa Rica trató de transmitirle ayer al secretario Rubio en su visita a la región, que ese acuerdo comercial, que ese acuerdo de inversiones, que esa relación estable y dinámica entre los dos países es un punto que no podemos echar a perder. Es un punto de partida el cual no podemos echar a perder para continuar trabajando solidificando esa relación.
Si, de verdad, Estados Unidos pretende que sean sus amigos más cercanos, como lo ha sido Costa Rica hasta ahora, los que le ayuden a coproducir de una manera amigable los bienes y servicios que ellos necesitan, Costa Rica es el socio ideal. Estamos geográficamente ubicados, tenemos experiencia en recibir inversión extranjera, tenemos un régimen de promoción y de incentivos a la inversión extranjera que ha funcionado adecuadamente, tenemos todavía una mano de obra que, aunque escasa y cada vez hace falta mayor preparación para satisfacer las nuevas inversiones, ahí está todavía en pie, y, por lo tanto, podemos profundizar esa alianza.
Ojalá podamos convencer a Estados Unidos que aliados como Costa Rica es lo que más le conviene a ambas partes.
Otro escenario que me parece más complicado es que Estados Unidos diga: ´sí pero cualquier cosa que nosotros le vayamos a dar a usted está condicionado a que rompa las relaciones con otros países incluyendo China´. Creo que eso no le conviene al país. Tenemos que reconocer que el multilateralismo, el tener muchos mercados abiertos, el tener muchas buenas relaciones ojalá con la mayor cantidad de países posibles es algo conveniente para el país y el que tengamos una excelente relación con los Estados Unidos no debe necesariamente implicar que nos vayamos a alejar o a pelear con otros socios comerciales que pueden ser importantes en el concierto de las naciones y ahí es donde, probablemente, debamos aprender a manejar de una manera muy sofisticada la relación diplomática con los Estados Unidos. Tener un diálogo, contacto con ellos, tener una cercanía con ellos, explicarles cuál es la situación, hacerles entender por qué a ellos les conviene que Costa Rica esté bien y esté cada vez mejor y por qué no es necesario, en ese camino, romper diplomáticamente con ningún otro socio comercial.
–¿Está en el tapete la posibilidad de una ruptura con China?
-Me parece que eso no se ha planteado de una manera tajante en este momento, pero si ese nuevo orden que hemos venido hablando anteriormente se profundiza hacia esa dirección llegará un momento en que eso puede ser una posibilidad y me parece que tenemos que evitarlo. Ojalá que no sea así. No está planteado así, en estos momentos, pero no hay duda que Estados Unidos considera a China un enemigo de carácter político y una competencia desleal desde el punto de vista económico. Me parece que ellos están tratando de consolidar en ese nuevo orden internacional fraccionado, un bloque que incluya a países que piensan igual que Estados Unidos en relación con China y que eventualmente eso podría ocurrir. No está ocurriendo en este momento, pero las señales van en ese sentido. Cuando el secretario Rubio va a Panamá el tema que más le preocupa es el control que eventualmente pueda tener o la injerencia o la influencia que eventualmente pueda tener el gobierno chino sobre el Canal de Panamá, por considerarlo esencial para la seguridad de los Estados Unidos y usted vio que el presidente Mulino inmediatamente salió a la prensa a decir que no iban a renovar el memorándum de entendimiento que habían suscrito en el año 2017 con China para la Ruta de la Seda. Inmediatamente, además, invitó también a las firmas estadounidenses a participar en los concursos públicos que tienen abiertos para el desarrollo de infraestructura como una manera de atenuar ese peligro. El mensaje que le mandó Rubio al gobierno de Panamá fue muy claro: si ustedes quieren permanecer controlando o teniendo incidencia sobre el manejo y la operación del Canal de Panamá tienen que quitarnos a nosotros las preocupaciones en relación con cualquier injerencia que pueda tener China en este asunto.
–Rubio fue también muy claro no solo en Panamá sino aquí en San José y lo dijo en Casa Presidencial con una contundencia y frente al presidente Chaves. Le dijo: “Usted ha sido muy firme y vamos a seguir trabajando y ayudándole a usted con eso”, respecto al veto por parte del gobierno a la participación de empresas proveedoras chinas en la multimillonaria licitación de las redes 5G que es el gran punto de disputa a nivel de las relaciones internacionales de Costa Rica, particularmente con China. ¿Cómo interpretar esas palabras en el escenario de Zapote para el futuro de las relaciones comerciales globales por parte de Costa Rica?
-Me parece claro que es un “estate quieto” . Ya en meses anteriores el gobierno de Costa Rica había accedido abiertamente a la petición que le había hecho la administración Biden de excluir a las empresas chinas de cualquier posibilidad de terminar siendo las adjudicatarias de 5G en Costa Rica. Si eso tiene asidero legal o no, es algo que ha estado en disputa, pero esa fue la petición expresa de la administración Biden y el gobierno de Costa Rica fácilmente accedió y me parece que lo que hizo el secretario Rubio fue marcar la cancha y recordarle al gobierno de Chaves que esa era una situación que a ellos les preocupa y que pretenden sigan siendo manejada de la manera que hasta ahora lo ha estado manejando el gobierno. El mensaje fue muy claro. Si vamos a ir más allá o si van a ir más allá, eso todavía no lo sabemos.
- Francisco Chacón González, Abogado senior en Zurcher, Odio & Raven (Costa Rica-Washington D.C.)
Con experiencia en temas tanto del sector público como privado. Al tener una comprensión muy clara de la dinámica entre el gobierno y las empresas, ha demostrado trabajar eficazmente desde ambos lados de la mesa, liderando y organizando proyectos muy complejos y produciendo resultados satisfactorios para su clientela. Principales áreas de práctica: comercio internacional, inversión extranjera y adquisiciones gubernamentales; la mayoría de los clientes son empresas extranjeras con proyectos de inversión directa en los sectores de productos médicos, tecnologías digitales y servicios corporativos bajo el Régimen de Zonas Francas o en iniciativas de asociación público-privada. Actualmente desplazándose entre San José (Costa Rica) y Washington D.C. (EE.UU.).
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