PuroPeriodismo/La Prensa, La Estrella, Ciudad de Panamá
Las recientes restricciones migratorias implementadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, han dejado a unos 200 migrantes atrapados en la frontera entre Panamá y Costa Rica, generando un nuevo punto de crisis en la región, informsa el sitio La Prensa de Ciudad de Panamá.
La mayoría de ellos, provenientes de Venezuela, ahora buscan regresar a su país de origen a través de territorio panameño, tras ver frustradas sus esperanzas de continuar su camino hacia el norte.
Las autoridades locales han expresado preocupación por la creciente presión en los albergues y la necesidad de coordinar soluciones con los gobiernos involucrados para facilitar un retorno seguro.
De hecho, los ministros de Seguridad tanto de Panamá como de Costa Rica, Frank Ábrego y Mario Zamora, respectivamente, se reúnen en estos momentos para abordar dicho tema. También participan autoridades de migración de ambas naciones.
Planean campamentos de emergencia
Autoridades de seguridad y migración de Panamá y Costa Rica evaluarían utilizar Nicanor, Metetí, en la provincia de Darién, para repatriar a migrantes que retornen desde Estados Unidos y restablecer el campamento de Gualaca, informa el sitio La Estrella de Ciudad Panamá.
El uso de Nicanor, Metetí, como espacio para efectuar vuelos de repatriación también había sido mencionado anteriormente por el presidente de la República, José Raúl Mulino, tras su reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio.
“En Nicanor, Metetí, está montada la estructura que mantiene Unicef, OIM, las Naciones Unidas y el Gobierno de Panamá, precisamente para los migrantes irregulares. [Queremos] nuevamente restablecer en Gualaca las instalaciones que hubo en un momento dado, de otro campamento, para evitar que ellos transiten por el país, si no que lleguen de forma segura a la frontera”, destacó Ábrego al hablar a los medios antes de la reunión.
El ministro también mencionó que lo que se busca es transportar por vía aérea o marítima a los migrantes para que puedan regresar a sus países de origen.
Otro de los puntos relevantes acordados en la reunión bilateral entre Panamá y Costa Rica es que los migrantes irregulares que ya habían ingresado a Panamá debían dirigirse a un puesto de control del país vecino para luego ingresar al istmo.
Luego, estos llegarían a Darién y se iniciaría un proceso de negociación con Colombia, Venezuela y Ecuador para gestionar el retorno de todas las personas.
PuroPeriodismo/La Prensa, La Estrella, Ciudad de Panamá