PuroPeriodismo/Proceso, Ciudad de México
Al ser capturado hace 40 años el Martes 2 de abril de 985, en una villa cerca del aeropuerto Santamaría, la súbita presencia del capo mexicano Rafael Caro Quintero desató un terremoto político-judicial con secuelas aún.
Una comisión legislativa investigadora atribuyó a una “Autoridad política superior”, su arribo.
Caro Quintero fue capturado en Costa Rica el Martes Santo de 1985, cuando huía tras el secuestro y asesinato del agente DEA Entique Kiki Camarena en Guadalajara.
Por ese hecho ayer fue extraditado desde México a EE.UU. donde arriesga ser sentenciado a pena de muerte.
El gobierno de Estados Unidos ha esperado ya 40 años para enjuiciar a Caro Quintero por el secuestro y homicidio del agente de la DEA Enrique Kiki Camarena. Ahora el capo de 72 años podría enfrentarse a la pena de muerte, destaca el sitio Proceso de Ciudad de México.
Ayer, Rafael Caro Quintero, líder y fundador del Cártel de Guadalajara, fue extraditado vía exprés junto con otros 28 capos de la droga que eran requeridos por Estados Unidos y que, por los cargos que les son imputados, podrían enfrentar cadena perpetua.
Del grupo de los 29 extraditados, seis podrían enfrentar pena de muerte, tal es el caso de Caro Quintero, a quien el gobierno de EU busca enjuiciar por el secuestro y homicidio de Camarena ocurrido en 1985.
Su caída en Alajuela, aquel Martes Santo
Su presencia en el país destapó los primeros vínculos de capos narco con autoridades, funcionarios y políticos. Una comisión investigadora legislativa constató las implicaciones ymisteriosa de su misteriosa llegada en un vuelo desde Mazatlán al aeropuerto Santamaría.
Fue capturado aquí en un gran operativo que implicó vigilancia aérea, coordinado con DEA, tras una noche de fiesta junto a sus compinches y su amante Sara Cosío, hija de un gobernador, con quien se instaló en una mansión cerca del aeropuerto.
Al momento de su captura ofreció $1 millón a un agente OIJ para que lo dejara libre.
Fue expulsado de inmediato a México por la administración Monge Álvarez.
El entonces fiscal general y hoy magistrado, Fernando Cruz, consideró que no había pruebas en su contra para acusarlo aquí o mantenerlo detenido por eso acordó von el director interino del Organismo de Investigación Judicial, Rodrigo, Castro, que Caro fuese entregado a las autoridades de gobierno para su deportación.
Así lo manifestó Cruz en una entrevista que publicó La Nación el 12 de agosto 2013.
¿Quién es para usted Caro Quintero?
Era Semana Santa, en el 85, cuando a mí me llamaron para hablarme de él. Yo estaba veraneando en Puntarenas. No tenía la idea de quién era Caro Quintero, la idea la tuve después. Hay dos o tres cosas fundamentales desde el punto de vista legal: cuando me llamaron, supe que él había tenido que ver con el asesinato de un investigador (de la DEA) y cuando me dicen que lo capturaron, me preguntan qué hacer con él.
”En ese momento, Rodrigo Castro (entonces jefe interino del OIJ), me llama y me dice que no tenían nada contra él para poderlo acusar. Como estaba ilegal en el país, la práctica es que sea expulsado del país, aparte hubo coordinación con las autoridades mexicanas para llevárselo y juzgarlo en México. El Poder Ejecutivo lo entregó a las autoridades.
”Días después me di cuenta de que era un gran capo, de los más importantes de esa época, no como los de ahora. En el informe de la primera Comisión de Narcotráfico (del Congreso) que investigó el ingreso de Caro Quintero, hice un análisis jurídico de los delitos y me pareció que, aún después, no había evidencia para tener un acervo de pruebas para hacer una acusación”.
Una victoria histórica para la DEA
“Este momento es extremadamente personal para los hombres y mujeres de la DEA que creen que Caro Quintero es responsable de la brutal tortura y asesinato del agente especial de la DEA. También es una victoria para la familia Camarena. Hoy envía un mensaje a cada líder del cártel, a cada traficante, a cada criminal que envenena nuestras comunidades: serán responsables. No importa cuánto tiempo lleve, no importa cuán lejos corran, la justicia los encontrará”, dijo el administrador interino de la DEA, Derek S. Maltó, quien destacó la extradición de Caro Quintero por encima de la de los otros 28 integrantes del crimen organizado que fueron entregados a Estados Unidos.
La entrega de Caro Quintero ocurrió a un par de días de que venza el plazo que el presidente Donald Trump dio a México para la imposición de aranceles a los productos mexicanos como represalia por el tráfico de fentanilo y el cruce de migrantes a territorio estadunidense desde la frontera mexicana.
Así, el capo representa para el gobierno de Trump un triunfo más y el inicio de uno de los juicios más esperados en EU, donde, incluso, en octubre de cada año se conmemora “la semana del listón rojo” en honor al agente de la DEA, asesinado mientras operaba como agente encubierto en la lucha contra las drogas.
PuroPeriodismo/Proceso, Ciudad de México