Edgar Fonseca, editor/Foto X FCRF
La Sele aniquiló anoche, 7-0, a una modesta Belice y visó, salvo un cataclismo, su boleto de repechaje hacia la Copa de Oro.
Fue un debut oficial histórico para el técnico Miguel Herrera con un arrollador triunfo tico en tierras caribeñas que no se registraba desde hace décadas.
Velocidad, conjunto, toque, presión y ante todo, hambre ofensiva, marcaron el arranque de la era de Herrera al mando de la Sele en el primero de dos juegos por el boleto del repechaje a la Copa de Oro que se jugará del 14 de junio al 6 de julio en EE.UU. y Canadá.
No hay que llamarse a engaño.
La Sele tuvo al frente un rival modesto e ingenuo.
Pero el choque permitió ver los primeros destellos de lo que el timonel mexicano trata de imprimir en el combinado nacional con miras a la eliminatoria para el Mundial 2026 a la vuelta de la esquina.
Sin menospreciar al rival, la Tricolor impuso su ley desde un primer momento de juego hasta dominar y doblegar la limitada resistencia caribeña.
El juego exhibió las sociedades que el Piojo trata de consolidar en una Sele de raíz legionaria.
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